La Diputación de Alicante se juega por sólo un diputado. Un movimiento estratégico de Compromís sumando al «paragüas» de sus candidaturas municipales al alcalde de Villena, el ecologista Francisco Javier Esquembre, podría convertir, precisamente, ese único escaño que se reparte en la comarca -a día de hoy en manos del PP- en el que pudiera servir para darle la vuelta a la tortilla y ponerle en bandeja a la izquierda, pendiente eso sí de otros resultados, el control del hemiciclo en 2019. El sillón correspondiente a ese partido judicial es el único que podría cambiar el bloque de derechas por uno de izquierdas y, por tanto, generar un vuelco en la institución. Ese puesto que actualmente ocupa el alcalde de Cañada, Juan Molina, un veterano dirigente del PP que es casi el único vestigio que resta del «ripollismo» en el Palacio Provincial, va a ser, sin duda, el más disputado.

Por partes. Una primera posibilidad es que lo pueda retener el PP. Algo que será prácticamente seguro si la izquierda concurre fragmentada en las mismas condiciones que en 2015. La otra que se ha abierto ahora, merced a los casi cerrados acuerdos electorales para las locales, es que pudiera disputarlo Compromís que en los anteriores comicios, sumando los votos del alcalde «verde» de Villena que se presentó en solitario y únicamente respaldó a Mónica Oltra en las autonómicas, se habría quedado a un paso de colocar en la institución provincial a un cuarto diputado en detrimento del escaño de los populares. Los Verdes de Europa obtuvieron nada menos que 8.000 votos en 2015, once ediles y la mayoría absoluta en Villena. Y todas las fuentes consultadas, incluso del PP, le conceden hasta un mejor resultado en la cita de dentro de medio año al ecologista Esquembre, que conservaría su marca electoral pero bajo el «paragüas» jurídico de las candidaturas locales de Compromís para puntuar de cara a la Diputación. Se trata de otra formación ecosocialista distinta a la que ya está integrada dentro de la coalición de izquierdas.

Los Verdes de Europa -con gran arraigo en Villena y con el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Esquembre, «tirando» de liderazgo- dieron apoyo a Compromís en las autonómicas de 2015 pero fueron solos en las municipales. Con un registro conjunto de listas locales en esos comicios de hace tres años y medio se hubieran computado ambos resultados y Compromís podría haber luchado por un cuarto diputado provincial, una situación que ahora, sin embargo, sí va a entrar en juego para intentar darle la vuelta al bloque del PP en la Diputación. Una de las claves del acuerdo entre Compromís y la lista ecologista de Esquembre es que el escaño correspondiente a este partido judicial pudiera ir a parar a Los Verdes. Se trata de un asunto para que el que todavía existe «margen», según fuentes de la coalición, que explicaron que las negociaciones para sumar candidaturas están muy avanzadas pero que todavía deben concretarse los flecos.

Actualmente, el PP de César Sánchez gobierna en minoría en la Diputación. De ahí la necesidad de contar con el diputado tránsfuga Fernando Sepulcre para sacar adelante sus principales políticas. El veto de Sepulcre a temas del PP deja a los populares en precario y a merced del voto de calidad del presidente, al que César Sánchez ha tenido que recurrir este mandato en varias ocasiones para sacar adelante proyectos, aunque es cierto que en los temas claves ha tenido detrás al tránsfuga, ahora enrolado en las siglas de Contigo. Fernando Sepulcre llegó a la Diputación por el escaño que correspondió a Cs por el partido judicial de Alicante. Abandonó esta formación política en junio de 2016 acuciado por las presiones internas y se presentará a los comicios de 2019 bajo otra marca con lo que su escaño, muy probablemente, vuelva a Ciudadanos. Sin embargo, el partido naranja por el que llegó a la institución provincial lucha a fuego por otro sillón en Elda en detrimento de los socialistas, un territorio donde el partido naranja está fuerte y donde ha sumado además a los ex de UPyD en Novelda, actualmente en la Alcaldía con seis concejales, para ir bajo la misma marca a las elecciones de mayo.

Ciudadanos también lucha por un escaño por Elche que, en este caso, arrebataría al PP además de intentar retener el de Alicante. Elda, Elche y Alicante pueden ser un posible filtro para que Cs tenga más representación en la Diputación, pero sus políticas, más alineadas con el PP que con la izquierda, no cambiarían el bloque de gobierno toda vez que arrebataría a ambos. Los intentos de los socialistas a la hora de retocar el color de la Diputación vendrían por la Marina Alta, una zona que ha absorbido buena parte de la actividad política de la provincia y donde se asientan los cabezas de los grupos de la Diputación: el presidente de la institución es alcalde de Calp, el portavoz socialista, José Chulvi, es el alcalde de Xàbia y el de Compromís, Gerard Fullana, de Xaló. Las tres pimeras espadas de la institución provincial arrastran votos en su comarca, y pelean un escaño más en esta zona, en la que todo apunta a que se repetirá un reparto similar al de 2015.

Los socialistas también jugarán sus cartas en Elda, aprovechando el tirón de Rubén Alfaro, y la menor presencia de Compromís -que hasta el momento prevé candidaturas en solo siete de los 13 municipios de este partido judicial- para mantener su victoria de 2015. Y también en Elche, donde fuentes socialistas hablan de «buenas perspectivas», aunque ganar un escaño más en ese territorio, que integra localidades de la Vega Baja, también está muy caro para el PSPV. El ultimo que se conquistó en Elche, y que fue para el PP, requirió de 17.700 votos. Un aumento de unos 2.300 en este partido judicial por parte de Cs podría restar un escaño al PP a favor del partido naranja. Los socialistas es probable que se queden con un resultado muy parecido. Los populares se jugarán, por contra, sus bazas para mantener la clara victoria que ya consiguieron en la Marina Baixa con ciudades de peso como Benidorm, en las que las perspectivas apuntan a una resultado más cómoda del alcalde Toni Pérez, lo que blindaría los dos escaños del PP.

Más estable parece la zona del sur, donde los populares han hecho historia durante años sembrando alcaldes durante mandatos consecutivos, especialmente en las cabeceras de comarca: Orihuela y Torrevieja. Las últimos comicios dieron un vuelco a la situación, donde los pactos de izquierdas arrancaron el poder al PP en Torrevieja. Es muy probable que la Vega Baja se quede con un reparto similar y que, por tanto, no cambie mayorías. Ese papel decisivo se juega, fundamentalmente, Villena.La Diputación cuenta actualmente con la presencia de una diputada de EU, un escaño que la formación obtuvo por la comarca de l'Alacantí. En el partido judicial de Alicante la presencia del partido que encabeza Raquel Pérez en la institución podría desaparecer en sustitución de uno de Podemos, lo que mantendría la correlación de votos para los grupos de izquierda.

Los principales partidos políticos trabajan actualmente con estudios sobre su futura presencia en la Diputación, según ha podido constatar este diario. Lo hacen sobre la base actual del reparto de escaños que corresponde por cada partido y que tienen que conformar 31 diputados en total, según el censo. Esta proporción podría cambiar, pero es casi seguro que no se moverá. Así, al partido judicial de Dénia le corresponden tres diputados, otro tres al de La Vila, dos a Alcoy, uno a Villena, ocho a Alicante, tres a Elda, seis a Elche y cinco al partido judicial de Orihuela. Pero en Villena, a día de hoy, está el premio de la Diputación.