El presidente de Generalitat Ximo Puig dejaba claro una vez más, durante su discurso en la jornada socialista llevada a cabo en Alcoy, la clara confrontación existente entre el Consell y la Diputación de Alicante. El secretario general del PSPV tachaba a los dirigentes de la instituciónn provincial de haber construido una «pared partidista que impide el diálogo y en consecuencia el avance en pro de la ciudadanía».

Puig cerraba la jornada socialista llevada a cabo en Alcoy en la mañana de ayer con una dirección clara, el veto que la Diputación de Alicante tiene a día de hoy con el Consell. Un bloqueo que el secretario general tachaba de partidista y que únicamente tiene como objetivo la confrontación sin preocuparse de los intereses de los ciudadanos. Además, durante su intervención, cuestionaba el comentario realizado por el vicepresidente de la Diputación, Alejandro Morant, hacia la democracia, «me pregunto como una persona que desprecia la democracia de esa forma puede seguir aún en la institución».

El president de la Generalitat dejaba claro que «no hay que secuestrar las instituciones como están haciendo ellos ahora, hay que apostar por el diálogo y llevar a cabo proyectos en beneficio de la ciudadanía. Ellos no quieren gobernar solo quieren confrontar». En su discurso, el secretario general resaltaba el gran cambio que ha sufrido la Comunidad Valenciana en este tiempo de gobierno así como todos los proyectos que se han hecho realidad. Entre los que destacaba el aumento del empleo, la eliminación del copago farmacéutico, el Plan Edificant o la Xarxa de Llibres.

Al acto también acudió la consellera de Sanidad, Ana Barceló, quien dejó claro que los presupuestos de la Generalitat tienen un objetivo primordial «dar respuesta a los problemas más cercanos y seguir con la recuperación de derechos». Apuntaba además que «los presupuestos contemplan el municipalismo pues sabemos que los vecinos encuentran las respuestas en sus ayuntamientos que es el órgano más cercano».

El alcalde de Alcoy, Antonio Francés resaltaba durante su intervención la importancia de la vertebración del terroritorio en una estructura comarcal, «un símbolo de unión, de cooperación y de diálogo y no una amenaza como otros lo ven». Incidía de nuevo en el veto que la Diputación pone al Gobierno Valenciano e indicaba que «quien no tiene nada que ofrecer se siente amenazado y la única amenaza que hay se llama César Sánchez».

En los dos debates protagonizados por varios alcaldes socialitas todos destacaban la importancia de levantar las leyes que impiden que los ayuntamientos sean independientes y puedan gestionar sus propios recursos.