El posible adelanto electoral en la Comunidad a la vista de la inestabilidad política en España ha cohesionado aún más la posición del PSPV a favor de un avance que situaría esos comicios autonómicos en febrero o marzo; ha removido a Compromís por las dudas de la vicepresidenta Mónica Oltra; y ha terminado por angustiar a Podemos que se siente más cómodo al abrigo de unas elecciones generales en las que Pablo Iglesias pueda entrar en acción. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de hecho, insistió ayer en rechazar de plano un «cóctel» de elecciones. «Ya he dicho con total claridad que una suma de distintos procesos electorales en los que finalmente no se puede atender a cada realidad es cuestionable», apostilló mientras que, por contra, su número dos y líder de Compromís se distanció del resto de su partido -favorable a diferenciar unos comicios autonómicos de un «superdomingo» con cinco urnas en el que se diluiría el debate valenciano- para mostrar sus dudas sobre ese posible adelanto.

«Estoy bastante cansada de especulaciones y de que estemos todo el día hablando de si se convocan elecciones o si no. Si alguien tiene que convocar elecciones, pues ya tomará la decisión pero ya está bien de marear y de tacticismo electoral», zanjó Oltra. Su idea de concebir la política, añadió la vicepresidenta, es «tomar decisiones políticas para aprobar leyes que mejoren la vida de la gente, quien quiera dedicarse a tacticismos electorales pues que lo haga, es muy libre de hacerlo pero no es mi estilo», sentenció. Una gran parte de Compromís que incluye tanto a cargos del Bloc como de Iniciativa considera, de la misma manera que los socialistas, que se deben adelantar las autonómicas en el supuesto de que, finalmente, Pedro Sánchez decida unir las generales a las municipales y autonómicas. La vicepresidenta Oltra, sin embargo, es más partidario de mantener el calendario electoral ya marcado por una posible desmovilización.

Con un discurso más duro se posicionó Antonio Estañ, secretario general de Podemos en la Comunidad Valenciana. «Puig tiene que dejar de hablar continuamente de estabilidad por un lado y por otro de utilice el 'superdomingo' electoral como excusa para lanzar globos sonda que parece más por tacticismo interno que una situación política real», apuntó el dirigente morado. La «prioridad» de Podemos, vino a decir, es «aprobar como mínimo 15 leyes a desarrollar en esta legislatura y desarrollar los presupuestos más avanzados» para el año que viene. De hecho, aunque entiende que el 'superdomingo' electoral «empobrece» la calidad democrática, «hay más fechas -sugirió-, no tiene por qué ser un adelanto electoral».