Las Cortes aprobaron ayer la Ley de Igualdad de las personas LGTBI, que prohíbe las terapias de aversión para modificar la orientación sexual y prevé multas de hasta 120.000 euros en caso de infracción muy grave, como realizar o difundir de esas terapias. La ley valenciana para la Igualdad de personas Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales e Intersexuales, cuya aprobación ha recibido un largo aplauso de todos los grupos y de colectivos LGTBI presentes en la tribuna de invitados, ha quedado aprobada con el apoyo de socialistas, Compromís, Ciudadanos y Podemos, y la abstención del PP. El objetivo de esta nueva legislación es prevenir agresiones y erradicar cualquier discriminación por cuestiones de orientación sexual, y es la primera norma española que dedica un capítulo entero a reconocer la situación especial y diversa de las personas con variaciones intersexuales o con diferencias en el desarrollo sexual.