La Diputación de Alicante le ha echado un pulso al Ministerio de Fomento, al PSOE y al Consell que preside Ximo Puig a colación de la presencia de la institución provincial en el principal órgano de decisión del Puerto de Alicante. El presidente de la Diputación, Cesar Sánchez, se ha valido de la Alcaldía de la ciudad para continuar con su presencia en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria y de su vicepresidente y edil en el Ayuntamiento, Carlos Castillo. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, anunció ayer su decisión de poner al presidente de la Diputación en el puesto que ocupa Castillo en el consejo de administración del Puerto de Alicante, toda una revancha ante el movimiento del Ministerio de Fomento de sacar a Sánchez como representante de la administración estatal.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, se atribuyó ayer el cese del presidente de la Diputación en el consejo por no considerarlo persona idónea para representar a la Administración General del Estado. El delegado ha nombrado a petición de la subdelegada del Gobierno en Alicante al socialista José Mazón, uno de los apoyos del «sanchista» José Asensi, miembro de la comisión revisora de cuentas del PSPV.

Es a la Delegación del Gobierno a quien le corresponde la propuesta de los vocales de la Administración General del Estado en los Consejos de Administración de las Autoridades Portuarias, según explicó la institución en un comunicado después de que tanto Barcala, Castillo y Sánchez acusaran ayer a Ximo Puig de promover la exclusión del presidente de la institución en el puerto alicantino.

En la línea de defensa que el PP mantiene ante lo que tilda como «un ataque a la provincia», Barcala dijo que la decisión de intentar dejar fuera a la institución a Sánchez ha sido del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, a instancias del presidente de la Generalitat, Ximo Puig. «Entendemos que esto es una acción más de la estrategia de acoso y derribo del Botànic a la Diputación de Alicante», añadió Barcala, quien destacó la importancia de la institución provincial en el Puerto en representación de todos los municipios de la provincia. Para mantener a la Diputación en el consejo de administración, el alcalde ha sacado a Castillo -quien es vocal en el órgano portuario en representación municipal junto a Barcala- para que lo ocupe César Sánchez, quien formaba parte del citado consejo en representación de la Administración General del Estado. Barcala agradeció al edil de Hacienda su predisposición y subrayó que no va a permitir una «decisión sectaria y arbitraria».

Explicó a preguntas de los periodistas que es posible que el Ayuntamiento pueda poner a un miembro como vocal aunque no sea concejal.

Por su parte, Carlos Castillo insistió en que la «maniobra» de Fomento y del PSPV no es aislada. «Se enmarca dentro de la actitud que el presidente Puig ha tomado con las diputaciones en general, y con la de Alicante en particular».

Recordó que Puig ya vetó a la Diputación cuando llegó a la Generalitat y no la propuso para representar, como se había hecho tradicionalmente, a la Comunidad. Pero el gobierno de Mariano Rajoy colocó en el Puerto a Sánchez en representación del Estado.

César Sánchez ya ha aceptado la propuesta del alcalde, que explicó que la tramitación para su publicación en el boletín oficial depende de la Generalitat, y que la propuesta de nombramiento salía ayer miércoles del Ayuntamiento para su publicación. «No vamos a dejar que un ajuste de cuentas deje desprotegidos los intereses de la provincia», sentenció.

Faltas de asistencia

Preguntado por las continuas ausencias de César Sánchez al consejo, el primer edil dijo que puede responder por aquellas que él lo ha visto «que han sido todas a las que yo he ido». Castillo destacó que no acudió a la última que se convocó porque coincidió con el pleno ordinario «que tiene que presidir y su ausencia es inexcusable».

En este punto también incidió ayer la portavoz del grupo socialista, Eva Montesinos, que dijo que este es «un ejemplo más del uso partidista que hace el PP de las instituciones». La socialista tildó de «muy grav» que Barcala nombre como representante municipal en el Puerto a un «compañero de partido» y que le llama la atención «este gesto cuando las ausencias de Sánchez en el consejo de administración son conocidas».