El debate de los presupuestos autonómicos para el año que viene, los últimos que podrá presentar el gobierno del Botànic en esta legislatura antes de los comicios previstos en mayo de 2019, volverá a abordar a instancias de Podemos la polémica tasa turística. Habrá que hablar de ella sí o sí. Pero desde una perspectiva únicamente municipal. Esta vez los morados aprovecharán el debate de las cuentas para presentar una enmienda a la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2019 y pedir una tasa turística municipal regulada por la normativa de la Generalitat, que es a quien corresponde esta competencia.

Los de Estañ aparcan así el formato de gravamen autonómico por la falta de consenso que generaba -hubo voces que se manifestaron rotundamente en contra dentro del PSPV, como el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer- y se centran en la propuesta que llegó a defender el presidente del Consell, Ximo Puig, que es que el impuesto sea de implantación voluntaria por cada ayuntamiento de la Comunidad.

Las cantidades que Podemos baraja irían de 0,5 a 2 euros por persona con un máximo de aplicación de siete días consecutivos, prácticamente lo mismo que le pedían el año pasado a la tasa autonómica, un plus en el pago por noche que la formación calculó que podría generar entre 30 y 40 millones de euros para la Comunidad. Entre los establecimientos que más gravarían por pernoctación estarían los hoteles de cinco estrellas y los de cuatro superior, mientras que alojamientos rurales u hostales sin ningún tipo de categoría no cobrarían nada. La propuesta estaba todavía conformándose en la tarde de ayer por que el grupo parlamentario de Podemos en las Cortes según explicó el portavoz de Economía y Hacienda de la formación, David Torres.

El partido morado, que el año pasao hizo la misma jugada aprovechando el debate de enmiendas de la Ley de Acompañamiento, encontró un alidado en sus socios de gobierno de Compromís, especialmente en la secretaria autonómico de Hacienda, Clara Ferrando. La idea era que la agencia tributaria autonómica gestionara su tramitación, pero al no estar dotada de suficientes medios para su funcionamiento el trabajo para la implantación de la tasa se facilita dejando su aplicación a merced de los ayuntamientos, algo que por otra parte puede tener cierta salida parlamentaria, ya que fue planteada en su día por Ximo Puig. David Torres indicó que Podemos no abandona la medida de una tasa turística autonómica, que según dijo sería «lo ideal», pero es cierto que la aparcan por la falta de consenso que genera entre los distintos agentes implicados y el propio partido que gobierna la Generalitat. «No vamos a incluir una enmienda que sabemos que no tiene salida. Proponemos algo que creemos que sí puede generar más apoyo como es una tasa municipal», señaló el portavoz morado.

La tasa turística que resucita Podemos para la recta final del mandato -y que la formación volverá a recoger en su programa electoral- gravaría también con 1,5 euros a los cruceristas.