La decisión del Gobierno de España de sacar al presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, del consejo de administración del Puerto alicantino ha abierto una nueva guerra entre la institución provincial y el Consell. El ente Puertos del Estado, dependiente del Ministerio de Fomento, destituyó ayer al presidente de la Diputación Provincial a través de una notificación electrónica que le llegó a las 12:40 horas y a la que ha tenido acceso este diario. El aviso, con fecha del 6 de noviembre, le fue remitido desde Puertos del Estado, que tras anunciarle que ya no forma parte del consejo le da las gracias «por los servicios prestados».

Sánchez formaba parte del consejo de la Autoridad Portuaria como vocal en representación de la Administración General del Estado a propuesta del anterior ministerio de Fomento, con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno de España. Sin mediar explicación, el ministerio que dirige ahora el valenciano José Luis Ábalos le indicó que «ha dado curso a la propuesta relativa a su separación del puesto de vocal del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante», una medida que el PP calificó inmediatamente de ataque a la autonomía local y que ha elevado la tensión entre el gobierno autonómico y el de la institución provincial, el principal bastión del PP en la Comunidad.

El portavoz del equipo de gobierno en la Diputación, Carlos Castillo -que también es vocal en la Autoridad Portuaria como representante municipal- calificó de «error inadmisible» el cese y subrayó que el consejo de administración del Puerto es un órgano en el que la institución provincial «ha tenido una presencia histórica porque en él se deciden asuntos de interés para nuestro territorio». Lo que no destacó Castillo ayer en sus manifestaciones públicas es que César Sánchez no suele acudir a las reuniones convocadas por la Autoridad Portuaria.

El edil y diputado socialista Carlos Giménez añadió ayer tras conocerse la destitución y la reacción de Castillo que a éste último, al igual que a César Sánchez, tampoco se le ve en las reuniones del Puerto. El portavoz municipal de Compromís, a su vez vocal del consejo en representación de la Generalitat, llamó la atención también sobre la ausencia de Sánchez en los consejos de administración.

Mientras tanto, desde la Diputación de Alicante se consideró este hecho «un nuevo ataque del Gobierno de Ximo Puig, en connivencia con el de Pedro Sánchez, a la autonomía local y a la máxima autoridad de nuestra provincia», según Carlos Castillo, que exigió a Fomento la readmisión «de forma inmediata» del máximo responsable de la Diputación Provincial. «No vamos a consentir ni un solo ataque más a los intereses de nuestra provincia, ni vamos a permitir que los asuntos que competen no solo a la ciudad de Alicante sino a todo nuestro territorio se decidan desde València o Madrid», recalcó el dirigente del PP.

Para Castillo, esta ha sido una nueva maniobra y «falta de respeto a la institución» para «debilitarla» y «mermarla económica, institucional y políticamente». «Es una muestra más de la actitud de nulo diálogo que profesa el Gobierno valenciano, de la escasa integración y del poco talante que demuestra y de la exclusión provincial que quiere ejercer sobre la Diputación», sostuvo, y añadió que no lo va a conseguir. Acusó al jefe del Consell de estar detrás de esta decisión con el propósito «cada vez más evidente de desactivar y desmantelar toda palanca que actúe en beneficio de los intereses de la provincia».