Después de la polémica con las adjudicaciones de Natxo Bellido a Escola Valenciana para organizar la Plaça del Llibre en Alicante y, sobre todo, de que este periódico revelara el domingo un contrato a dedo desde Igualdad de la edil María José Espuch a esa misma entidad en la que trabaja como coordinador en Alicante Ismael Vicedo, su pareja y a la sazón vicesecretario local de Compromís, a la ejecutiva de la coalición no le quedó otro camino que abordar este espinoso asunto. Fue en una tensa ejecutiva extraordinaria celebrada durante toda la tarde del domingo -el encuentro duró cerca de cuatro horas- que se fraguó de forma improvisada a través de los contactos quese produjeron durante toda la mañana a la vista del cariz que estaban tomando los acontecimientos. Sólo se había celebrado una reunión de la dirección en los últimos días aunque sin abordar a fondo esta vía de agua que se le ha abierto a la formación.

Al encuentro sí acudieron el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, y la concejal María José Espuch. Pero de la cita, sin embargo, se ausentaron dos de los anfitriones: el conseller Manuel Alcaraz, que es el presidente de la ejecutiva pero que se está cuidando de que el asunto le salpique lo menos posible; y el mencionado Ismael Vicedo. Tanto Bellido como Espuch tomaron la palabra en el encuentro además de Sonia Tirado, la tercera regidora, y otros miembros de la ejecutiva. El portavoz municipal se mostró muy crítico con la que fuera su número dos en 2015 después de destapar este periódico la adjudicación «a dedo» a la entidad en la que trabaja la pareja de Espuch. Y además se lanzó una pregunta que, de alguna manera, se quedó en el aire: ¿Todos pueden asegurar que ya no hay más contratos como ese que se remonten a su etapa de gestión?