n «Es una ley compleja y necesaria». Así definió Oltra la ley de Gobierno Abierto que presentó en rueda de prensa el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, tras el pleno del Consell. Se trata de uno de los puntos establecidos en el Pacte del Botànic y según definió Alcaraz, los 111 artículos que la componen la postulan para convertirse en «la más avanzada de España».

Se trata de una norma que será aprobada en las Corts y que sienta las bases de una nueva Administración Pública que, según definió, «conversa con la ciudadanía» y «democratiza» la gestión pública. De hecho, Alcaraz destacó la influencia de esta ley por la forma de hacer política del expresidente estaounidense Barack Obama.

«La ley afecta íntegramente a toda la Administración», señaló el conseller. Se trata de someter al Gobierno y a la administración a una radiografía continua a la que los ciudadanos tengan acceso. Se regula el Consejo de Transparencia, que pasa de tener 5 a 3 miembros elegidos por las Corts y con dedicación exclusiva, se evaluarán las políticas públicas y se ofrecerá un marco legal para la participación ciudadana y promoción del asociacionismo.

La ley contempla que se tenga que rendir cuentas por parte de los miembros del Consell y de las administraciones locales. Y no solo eso: precisamente al Consell se le exigirá la elaboración de un Plan de Gobierno que defina los objetivos y líneas de actuación que se estén llevando a cabo.

El plan se elaborará durante los seis primeros meses de su mandato y se hará un seguimiento semestral para evaluar el grado de cumplimiento. Alcaraz reconoció que la ley aún necesita un reglamento que se elaborará de aquí a final de legislatura con la «esperanza» de que se implemente en las siguiente legislatura.

Además, se creará el procedimiento de solicitud y tramitación de acceso a la información pública vía telemática, sin necesidad de certificado digital. Se abrirá un nuevo portal de participación para evaluar las políticas del gobierno y se fomentará el asociacionismo entre las administraciones y las organizaciones sociales.

Una ley para hacer cultura

Alcaraz dejó claro el propósito de esta ley. Se trata de pasar de un «gobierno de Transparencia» a generar una «cultura», a impregnarla en toda la sociedad. Explicó que en los concursos públicos se puntuará en la adjudicación a las empresas que tengan códigos de buena conducta, otro requisito que se enmarca dentro de la «nueva generación de normas» que lanza el Consell del Botànic.