La bronca entre el PP y Compromís en la Diputación de Alicante está viviendo otro de sus picos álgidos a colación de la guerra desatada por la coalición de izquierdas en relación a las inversiones publicitarias de la institución provincial en el diario «Mas Portal» de la Marina Alta y por el recrudecimiento del discurso de César Sánchez contra el maltrato del Consell a la provincia.

La escalada de tensión política que se ha vivido esta semana hacía un tiempo que no se veía. Desde las ayudas nominativas -conocidas como ayudas «a dedo»- que Compromís judicializó había habido una cierta tregua en las sesiones plenarias, con plenos más o menos insulsos a lo que habría que sumar la falta de actividad plenaria en época estival. Pero la coalición, liderada por su portavoz, Gerard Fullana, ha vuelto a poner en la picota a César Sánchez por la inversión publicitaria en un medio de comunicación denunciado por el fiscal por extorsión a varios alcaldes, la mayoría de Compromís y del PSOE. La cantidad que Sánchez y el diputado de Relaciones Institucionales, Carlos Castillo, han hecho pública es la de 9.000 euros en dos años en publicidad incluyendo al Patronato Costa Blanca, no así al resto de organismos autónomos.

Otro punto de batalla reciente ha sido la lucha institucional por las políticas del Botànic, que el PP en la Diputación consideran una ofensa para la provincia. Desde la aprobación de la Ley de Mancomunidades, César Sánchez ya habla de ruptura institucional con el Consell y ha empezado a exigir a la Generalitat 190 millones de deuda histórica por las competencias impropias mientras la vicepresidenta Mónica Oltra quiere ver facturas. El calentón es solo el principio de lo que puede dar de sí la batalla entre ambas formaciones a seis meses y medio de las elecciones municipales y autonómicas.