n La oposición salió en bloque a censurar al presidente de la Diputación, César Sánchez, por las declaraciones en las que compara a Ximo Puig y Mónica Oltra con Donald Trumpo por la normalización del valenciano en la administración. «Cesar Sánchez odia el valenciano. Precisamente que una persona que trabaja en la administración hable las dos lenguas oficiales es tender puentes y no levantar muros», denunció el portavoz de Compromís, Gerard Fullana. «La barbaridad es tan grande que no merece comentario. En todo caso me parece lamentable que un responsable público ofrezca esta imagen en una cita internacional como el World Travel Market de Londres. Esa imagen falsa de inestabilidad puede alejar inversores. Debería pensarselo mejor antes de poner en riesgo a las empresas alicantinas, y el empleo en nuestra provincia, a cambio de un titular para los suyos», criticó el socialista José Chulvi, secretario provincial del PSPV y alcalde de Xàbia.

«La única responsabilidad de la Diputación de Alicante es atender económica y jurídicamente a los municipios Alicantinos y prioritariamente a los menores de 10.000 habitantes. Todas las opiniones de Cesar Sanchez al margen de esta cuestión, para justificar su bloqueo cooperativo con la Generalitat (Como negarse al Fondo de cooperación Autonómico o ahora a la inyección de 308.000e a los municipios en riesgos de despoblación) en pro de los pueblos de Alicante como es su deber huele a dramatismo y teatralización política sin más objetivo que denigrar a sus oponentes electorales, denunció Raquel Pérez, portavoz de EU en la institución provincial. César Sánchez mantiene una batalla contra las propuestas de normalización del valenciano de la Generalitat.