La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, defendió ayer que el nuevo modelo de concierto de servicios sociales dará «estabilidad, transparencia y garantía a largo plazo a los servicios y programas» ya que los centros no dependerán cada año de recibir una subvención. Según Oltra, este es el primer año que se ha aplicado el modelo en los centros que atienden a personas con diversidad funcional, que es el recurso más novedoso, y en 2019 se aplicará «de manera experimental» para después «entrar en convocatorias cada cuatro años y trasladarlo también a otros ámbitos».

Apuntó que, tras estos primeros ejercicios de adaptación, el nuevo sistema se orientará «hacia un modelo mucho mejor, con más calidad de vida para los gestores de los centros». Para Oltra, no tiene sentido que un centro que atiende a personas tenga que estar esperando una ayuda, porque las personas no se pueden dejar de atender y por eso «queremos implantar la figura del concierto», con el que se «reducirá la burocracia» y con el que se permitirá dedicarse más a la «intervención» con las personas.