La Agencia Antifraude que dirige Joan Llinares tendrá un presupuesto notablemente superior el año que viene. La entidad, que nació con apenas unos funcionarios para poder empezar a trabajar, se centra en la persecución de las prácticas corruptas y hasta el momento la falta de medios ha sido una constante. El proyecto de Ley de Presupuestos consigna un total de 35,59 millones de euros para las Cortes, lo que supone un aumento del 2,6% respecto a las cuentas de este año. En él se incluyen los 3,38 millones para la Agencia Antifraude, cuya dotación sube un 21% respecto a 2018.