Los socialistas valencianos y Compromís mantienen posturas diferentes respecto a la gratuidad de la AP-7 que podría ser una realidad cuando termine la concesión que el Estado mantiene con Abertis el 31 de diciembre de 2019. Compromís presentó ayer tarde en el Congreso de los Diputados una moción que asegure que los usuarios estarán exentos de pagar la carretera y sea el Estado quien asuma los gastos, según recoge la moción firmada por Marta Sorlí. Sin embargo, el PSPV tiene un matiz. Los socialistas quieren que la gratuidad se estudie dentro de la subcomisión de carreteras, donde se establezca un debate sobre todas las vías rápidas de la red española en su conjunto y su mantenimiento, enmarcando la AP-7 como una más sin que sea objeto de agravio.

En caso de que el debate no quede resuelto antes de que finalice la contrata, a partir del 1 de enero de 2020, los socialistas optan por que sea gratuita, pero habiendo pasado antes por un estudio del marco general y no uno específico. El PSPV defiende que no se busca que la carretera del Mediterráneo sea diferente a otras; ni por pagar, ni por no hacerlo, sino que se tome una decisión en base al resto de modalidades de las carreteras españolas.

Mientras, la formación de Pablo Iglesias a través de los diputados valencianos, finalmente, apoyará la gratuidad sin condicionantes de la AP-7. Dos diputados de la Comunidad, Rosana Pastor y el alicantino Txema Guijarro, habían presentado una enmieda para que fuera la subcomisión de trabajo la que decidiera qué modelo debía aplicarse no solo en la AP-7, sino en el conjunto de autopistas de España.

Sin embargo, para evitar confusiones en la postura que quiere adeoptar Podemos y dado el «deficitario» estado de las infraestructuras valencianas, han retirado esa enmienda y votarán a favor de la moción de Compromís, postergando el análisis de las carreteras españolas a después de que la AP-7 acabe siendo gratuita en un año.