La batalla abierta entre la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante no es nueva, pero se halla en un punto en el que está asentándose sobre un conjunto de argumentos teóricos de los que tiran cada una de ellas para defender su modelo de gestión. Las dos instituciones han conformado su propio discurso, que empezó a gestarse con la llegada al Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra. La Generalitat -en manos del PSPV y Compromís con el sustento parlamentario de Podemos- y la Diputación -el bastión institucional más importante del PP en la Comunidad- han convertido su pugna en un ariete político contra el otro partido que ha cobrado fuerza en las últimas semanas con el conjunto de normas que se han propuesto desde las distintas formaciones de izquierdas en el parlamento autonómico. Mientras el PSPV refuerza el ataque a las instituciones provinciales con la colaboración de sus socios de Compromís y Podemos, la Diputación se defiende apelando a su autonomía y a la Constitución y denunciando la injerencia de la Generalitat. Diez son las claves del conflicto que conforman el argumentario de ambas instituciones.

Modelo territorial

- La Generalitat Valenciana apuesta por potenciar las comarcas y las mancomunidades como entidades administrativas para compartir servicios en detrimento de las diputaciones, con alcance provincial. Fruto de ello ha sido la recientemente aprobada ley de Mancomunidades, que contó con el respaldo de los partidos del Botànic y el rechazo del PP y Cs. Mientras tanto, la Diputación ve en el modelo de la Generalitat una «catalanización» de la Comunidad Valenciana y un ataque a la organización territorial por provincias.

- Criterios de reparto de las subvenciones. Los criterios de reparto de las subvenciones de la Diputación son ampliamente cuestionados por el Consell, que le reprocha que solo distribuya con criterios objetivos el 12% de su inversión. Una de las grandes polémicas con las que ha tenido que torear el presidente de la Diputación, César Sánchez, ha sido la guerra de Compromís por los criterios objetivos en el sistema de distribución de ayudas y la batalla contra las ayudas nominativas -conocidas como las ayudas «a dedo»-, que no se reparten por el sistema de concurrencia competitiva.

- Lucha contra la despoblación interior

El lema de la Diputación es ser la «Diputación de los pueblos». Con este mensaje, la institución provincial transmite su importancia para llegar a los municipios más pequeños. Sin embargo, el Consell hace su propia campaña contra el éxodo en los pueblos y acaba de aprobar un fondo para 23 municipios alicantinos en el marco de la Agenda Valenciana contra la Despoblación. La Diputación, por su parte, recuerda que ha invertido este último año más de 13 millones de euros en los municipios alicantinos con mayor riesgo de despoblación, una cifra claramente superior a los 368.000 euros que ha inyectado la Generalitat. El Consell alerta a la institución alicantina de que, precisamente, su función principal es servir a la política de los pequeños municipios.

Modelo tributario

- El Consell busca dotar de actividad a su agencia tributaria autonómica. El Instituto Valenciano de Administración Tributaria. (IVAT) está creado pero sin movimiento. Su activación, en la que ya trabaja la Consellería de Hacienda, abarcará la gestión de tributos, lo que obligará a reuniones con la Diputación y con el área que dirige el diputado provincial de Hacienda, Alejandro Morant, departamento de la Diputación del que depende el organismo autónomo SUMA.

Bienestar Social y gestión de centros sanitarios

Bienestar Social y gestión de centros sanitarios- La Diputación gestiona alrededor de 25 millones anuales en Bienestar social y centros sanitarios pese a que Bienestar Social y Sanidad son competencias de la Generalitat. Mantiene el Hogar Provincial, presta un servicio millonario de teleasistencia, gestiona el centro de Salud Mental Doctor Esquerdo y el Instituto de las Familias. La Generalitat quiere recuperar estas competencias impropias de la institución alicantina.

Turismo y deportes

- Ya lo intentó la Generalitat vía decreto y le salió mal. El Consell de Puig y Oltra lanzó dos decretos nada más llegar al poder para coordinar las funciones de la Diputación en materia de turismo y deportes, pero la institución que dirige César Sánchez los recurrió en los tribunales, ganó y obligó a la Generalitat a buscar otras vías.

Cultura y el museo MARQ

- La Generalitat, con competencias en Cultura, plantea que el Museo Arqueológico Provincial (MARQ) forme parte de la red autonómica de museos, al igual que ha ocurrido con el MUVIM de València. En el Auditorio Provincial, de momento, el Consell no habla de gestión propia.

Cuerpo único de bomberos

- La Generalitat quiere crear un equipo único de bomberos y absorber los Consorcios Provinciales de bomberos. El área de Emergencias de la Diputación, de la que depende el consorcio provincial y que dirige Jaime Lloret es la que más presupuesto maneja de toda la institución después de la de Bienestar Social.

Empleo y medio ambiente

- Son competencias autonómicas que también presta la Diputación, pero hasta el momento no han generado prisa en el Consell. Los planes de empleo de la Diputación deben de contar con el informe de no duplicidades de la Generalitat que justifique no se está prestando el mismo servicio por duplicado, uno de los argumentos de Ximo Puig y Mónica Oltra, así como del líder autonómico de Podemos, Antonio Estañ, para reducir las competencias de las diputaciones.

«Enchufismos»

- El discurso de los socios del Botànic, especialmente de Compromís y Podemos, pasa por atacar a las diputaciones como «chiringuitos de enchufismos» que duplican buena parte de la gestión autonómica.