La primera aparición en público del alicantino Rubén Martínez Dalmau -natural de Teulada y exdiputado en el Congreso por la provincia- como virtual presidenciable de Podemos para las próximas elecciones autonómicas no ha pasado desapercibida. El estreno en público del también profesor de Derecho Constitucional de la Universitat de València ha tenido un gran impacto hasta convertir ayer el Pacte del Botànic en una olla a presión. Las palabras de Dalmau en la presentación de su candidatura, en la que aseguró que el candidato más votado no tiene por qué ser el presidente tuvieron ayer repercusión y generaron malestar en las filas socialistas. Es un torpedo en la línea de flotación y un ataque a la figura del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que, con las últimas encuestas en la mano, se ve con todos los ases en la manga para optar a un segundo mandato.

Dalmau asegura que su reflexión no se refería a la posibilidad de que Mónica Oltra sea presidenta si suma, junto a Podemos, más votos que el PSPV, sino que obedecían a una reflexión general sobre los sistemas parlamentarios, donde ganan los consensos y no las listas más votadas. Pero entre líneas se entiende que Dalmau muestra sus preferencias hacia la que será candidata de Compromís frente a Ximo Puig, en un momento en que los cálculos electorales están sobre la mesa. Además, no es la primera vez que desde Podemos se desliza que preferirían a Oltra en la presidencia. Junto a eso, además, Dalmau se pregunta: «¿Por qué no la alternativa, no es suficiente con que una persona esté cuatro años en el poder?», en una clara referencia a la posibilidad de dar su apoyo a Oltra para que se produzca alternancia. Por eso, el malestar en las filas socialistas era ayer importante. Máxime cuando la reflexión de Dalmau se produce sin ni tan siquiera esperar a las elecciones.

El número dos de los socialistas valencianas y síndic en las Cortes, Manolo Mata, exigió a los partidos del Pacte del Botànic que no caigan en una espiral de morderse «la yugular» y perjudicar la gestión del pacto en los próximos meses. «Si hay gente que quiere repartirse el producto de una cacería que todavía no ha empezado, creo que tenemos muchos problemas», aseveró. Incluso preguntado por si le gustaba la posibilidad de que Podemos entre en el Consell lanzó: «Pues con lo que están diciendo, ya no tanto».

Otras sumas sin Podemos

Mata cree que Martínez Dalmau desconoce el funcionamiento del pacto e incluso ayer le invitó a acudir una mañana a las Cortes, pero lamentó que su precampaña interna pueda desestabilizar al Botànic. Incluso, amenazó con el

adelanto electoral También deslizó en los pasillos del hemiciclo autonómico que si hay otras fórmulas que permitan una correlación de fuerzas suficientes, Mata prefería que Podemos no entrara, lo que abre la puerta a la posibilidad de que PSPV pueda sumar con Ciudadanos, al que las encuestas le dan prácticamente 20 diputados y recordó que esa posibilidad ya surgió tras las elecciones autonómicas de 2015.

El dirigente socialista también reclamó ayer al Botànic que no se ponga a hablar de presidencias cuando de lo que hay que hablar es de presupuestos, un mensaje que también dirigió a la vicepresidenta Oltra. La aludida, aspirante de Compromís, defiende que todo aquello que democráticamente tiene apoyo es legítimo y lícito y no es cuestión de listas más votadas, sino de quién tiene los respaldos y consensos parlamentarios, en la línea de Dalmau. «Obviamente si me persento será para querer ser presidenta», añadió.