Carmen Alborch Bataller (Castelló de Rugat, 1947) ha fallecido este miércoles en València a los setenta años tras una larga enfermedad. La exministra de Cultura permanecía sedada desde anoche en su domicilio de València rodeada de su familia.

Su última aparición pública fue en el Nou d'Octubre, donde recibió la Alta Distinción de la Generalitat. Alborch, profesora jubilada de la Universitat de València, primera mujer decana de la Facultad de Derecho y exministra de Cultura, recibía la Alta Distinción de 2018 de Pedro Sanchez y Ximo Puig, momento que aprovechó para hacer una reivindicación encendida del feminismo. El Consell destacaba entonces la "impecable trayectoria" de Alborch, recordando que fue la primera decana de la Facultad de Derecho de la Universitat de València y la primera ministra valenciana de Cultura (1993-1996).

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La vida de Carmen Alborch, en imágenes

Alborch, licenciada y doctora en Derecho, destacó como gestora pública por su actividad como directora general de Cultura y directora de los institutos culturales de la Generalitat Valenciana, del Institut Valencià d'Arts Escèniques, Cinematografia i Música y, posteriormente, del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) hasta su nombramiento como ministra de Cultura. Fue también portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de València, donde llegó a encabezar la lista electoral, así como diputada y senadora por València, ocupando la Presidencia de la Comisión de Control de RTVE y de la Comisión de los Derechos de la Mujer y de Igualdad de Oportunidades.

Entrega de la Alta Distinción Generalitat a Carmen Alborch

Entrega de la Alta Distinción Generalitat a Carmen Alborch

Su compromiso en la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres fue lo que definió siempre su trayectoria. "El feminismo debería ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad", lanzó en el Palau de la Generalitat, hace menos de un mes. Alborch abogaba entonces por "construir y luchar por un mundo mejor", una meta, aseguró, por la que trabajaría "hasta el último suspiro". "Lucha" y "esperanza" eran sus palabras de aquel momento, que ahora más que nunca, cobran enorme fuerza.