Los Presupuestos Generales de 2018 incluyen un total de 25 proyectos que todavía están pendientes de ejecución por el nuevo gobierno de Pedro Sánchez. Se trata de un compendio de obras, la mayoría reivindicaciones tradicionales para la provincia, que siguen siendo papel mojado a dos meses de expirar el año a la espera de una iniciativa que sea capaz de ponerlas en marcha. Solo uno de ellos, la variante de Benissa -obra que se hizo tan larga como necesaria- ha culminado finalmente. Lo hizo el pasado mes de julio con el gobierno socialista y después de que el ejecutivo de Mariano Rajoy rescatara los trabajos para pararlos después. Es la excepción de la regla. En definitiva, 25 obras aún por ejecutar en Alicante tras el anuncio del ejecutivo de Pedro Sánchez de aumentar a un 10% en las cuentas de 2019 la inversión para la Comunidad Valenciana.
Algunas de estas obras tienen una proyección plurianual, tanto en la ejecución como en los gastos. Para el diputado torrevejense del PP, Joaquín Albaladejo, «cualquier tardanza al iniciarlos puede provocar un efecto que impida que se cumpla en los plazos previstos». Los diputados y senadores alicantinos del PP, el partido que proyectó esas inversiones y que tampoco las activó durante su mandato al frente del Gobierno de España, ha trasladado 25 preguntas al Gobierno de Pedro Sánchez para conocer si el ejecutivo cumplirá con cada uno de los compromisos recogido en los Presupuestos de Generales.
Así, los cinco diputados del PP alicantino y sus tres senadores por la provincia han reivindicado las obras de unos presupuestos sobre los que Pedro Sánchez «echó pestes», como recuerda Albaladejo. Hasta el exministro José Manuel García Margallo, que criticó la cicatería de su propio partido con las inversiones en la provincia en las cuentas de 2017, se ha unido a la campaña de los populares en la que recuerdan al presidente que todo lo previsto en las cuentas está paralizado o sin noticias para su activación.
Con este panorama, a Pedro Sánchez no le queda margen para actuar mucho más. Ni el PP empezó las obras ni el PSOE las ha puesto en marcha después de asumirlas al decidir continuar con los Presupuestos Generales que elaboró el área anterior de Hacienda que dirigía el exministro Cristóbal Montoro. Entre ellas, hay reivindicaciones históricas como la variante de Torrevieja en la N-332 -ni siquiera está hecha la redacción del proyecto, presupuestado con un millón de euros-, la variante de Altea, el estudio para el tren de la Costa, las conexiones ferroviarias desde Alicante o Elche con el aeropuerto o el programa completo de subvenciones o el tercer carril de la autovía A-7 en el tramo que discurre entre Crevillent y el enlace Orihuela-Benferri. Unas obras sin ejecutar que forman parte de un presupuesto que dejaba a la provincia de Alicante, además, en el cuarto lugar por la cola en inversiones por habitante.
