El Consell acaba de aprobar el anteproyecto de la que se conoce como Ley de Acompañamiento a los presupuestos de 2019. ¿Qué quiere priorizar el gobierno valenciano en las últimas cuentas del mandato?
El énfasis se sigue poniendo en lo que ha sido prioritario durante toda la legislatura, que son las políticas sociales, que además eran las que más alejadas quedaban de los gobiernos anteriores. Hemos tenido que recuperar niveles de gasto social con una gran infrafinanciación, sobre todo en educación y en dependencia, lo que ha llevado a renunciar a otras políticas importantes porque no hay dinero para todo y a entrar en desviaciones de déficit que no se darían en otras comunidades autónomas mejor financiadas. Eso lo viví en mis propias carnes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de julio cuando tuve unas palabras con el conselleiro gallego cuando la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, planteaba que el techo de déficit de las comunidades pasara de 0,1% al 0,3% y él menospreció la medida. Le tuve que decir que si yo tuviese los 500 euros per cápita que tienen ellos quizás no estaría tan preocupado como estaba.
Podemos está pidiendo para los presupuestos de 2019 más vivienda social y más construcción de colegios. ¿Qué concesiones hay a sus socios en la Ley de Acompañamiento?
Todavía estamos hablando. Pero pido a Podemos y también a mis socios de gobierno que sepan cuáles son las restricciones del presupuesto de ingresos. Por eso hay medidas que estamos viendo de buena gestión. Por ejemplo en Sanidad o en Dependencia, donde hay que intentar conseguir un documento de devengo que permita asegurar que el año que viene no nos quedamos solo con el 12% de la financiación estatal en Dependencia.
Pero Pedro Sánchez ya ha dicho recientemente que se subirá progresivamente la financiación estatal a la dependencia en la Comunidad hasta el 50%, que es lo que marca la ley.
Magnífico. El problema es que yo el 31 de octubre tengo que presentar los presupuestos en las Cortes Valencianas y por eso estoy recabando los certificados correspondientes para ver si podemos avanzar con alguna cosa clara.
¿Habrá presupuestos en la Comunidad antes de fin de año?
Mi voluntad y la del gobierno es que sí. De hecho estamos a contrarreloj hablando con Podemos y con todas las consellerias y trabajando con las dudas sobre nuestros ingresos.
¿Volverá el Consell a incluir en las cuentas de 2019 los 1.325 millones reivindicativos como compensación a la infrafinanciación?
Naturalmente, porque no ha cambiado el sistema de financiación. Como mínimo eso, porque somos muy prudentes. No pedimos la luna, solo acercar nuestros recursos a la media de las comunidades autónomas. Pero con un matiz. El resto de las comunidades están mal financiadas, pero es que nosotros y Murcia somos las peor financiadas de España. Es que el conjunto lo está. No se han transferido los recursos suficientes como ya aprobaron los expertos llamados por el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Como mínimo hay 16.000 millones de diferencia entre lo que sería necesario y lo que se dispone. Ahora estamos en condiciones de hacerlo bien con la mesa de negociación que hay tras la creación del comité político por parte del Ministerio, y con ese colchón de 16.000 millones para el conjunto de las comunidades autónomas. La idea es que haya una negociación donde los que estamos mal estemos mejor sin perjudicar a los que están bien.
¿Hay que aumentar el presupuesto a À Punt hasta los 70 millones de euros tal y como ha pedido su directora general, Empar Marco?
Este año y el que viene los ingresos son escasos. Cualquier incremento en los ingresos que podamos conseguir tiene unas prioridades, como he dicho, que son las cuestiones sociales.
¿Y cree que habrá Presupuestos Generales en España antes de que acabe el año tras el pacto de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias?
El esquema está muy bien planteado no solo para Podemos, sino para toda la izquierda española. ERC y PdeCAT también tienen delante unos presupuestos buenos para las políticas sociales, y eso creo que abre una posibilidad de pacto en el Congreso.
¿Cómo le afectaría a la Comunidad Valenciana que no salieran adelante los presupuestos del Gobierno?
Sería muy mala noticia porque estamos esperanzados con las aportaciones del Gobierno Central a las políticas sociales de la Comunidad. El pacto que se ha firmado está en la línea del Pacto del Botànic y ante eso solo nos podemos alegrar. Están en consonancia.
¿Podrían llegar a ser necesarios los cuatro votos de Compromís para sacar las cuentas estatales?
Todos los votos son necesarios. Compromís es una parte del Botànic y está en esa línea, aun con todo su derecho a matizar cosas.
¿Se fía usted de los compromisos que Pedro Sánchez le hizo a Ximo Puig
Lo que veo es que ahora tenemos un gobierno con el que se puede hablar. Antes había un muro de silencio en frente. La propia ministra Montero destacó el otro el día cual es nuestra realidad: 800 euros de diferencia por habitante con Cantabria, la comunidad mejor financiada. El marco general es mejor y es un Gobierno que entiende que hay que preservar el Estado de Bienestar.
¿Cómo valora que Pedro Sánchez asegure que la Comunidad Valenciana recibirá el 10% de las inversiones territorializadas?
Que el presidente Puig haya explicitado que necesitábamos ese 10% y que Sánchez haya respondido es un hito histórico. Espero que todo eso se traslade al presupuesto de 2019.
Pedro Sánchez no ha cerrado ningún compromiso con la financiación. ¿Qué ha cambiado en este sentido respecto al gobierno de Mariano Rajoy?
Rajoy estuvo muchos años de gobierno y en este tema mareó la perdiz. Hubo un compromiso en un foro importantísimo como fue la Conferencia de Presidentes en el que se comprometió a tener un nuevo sistema en enero de 2018. No cumplió su propia palabra. El nuevo gobierno, desde sus restricciones como por ejemplo trabajar con los mismos presupuestos del PP, ha desbloqueado la negociación política. Por fin hay un grupo de decisión, que no es un grupo menor. Hay una reconsideración del tema de la financiación alejada de intereses partidistas y un trato y una comunicación que no he conocido anteriormente. Pero también hay cosas tangibles. En las entregas a cuenta de 2017 para 2018 el incremento respecto al año anterior fue de 80 millones. Con un crecimiento similar en este año hay más de 360 millones para el año que viene. Hay cocina en cómo se atribuyen de vuelta estas cantidades, pero todo esto son pequeñas muestras de los cambios que estamos viendo. Este gobierno ha tenido claro que cualquier incremento en los techos de déficit tenía que tener como destino las políticas sociales. De 0,5 décimas que arrancó a Bruselas este gobierno para aumentar el techo de déficit autorizado, por primera vez las comunidades autónomas y la seguridad social tienen más flexibilidad en el déficit que la propia administración central. Esto es un cambio conceptual total que muestra que este gobierno entiende que el Estado de Bienestar recae sobre la seguridad social y las comunidades.
Lo tiene claro.
Pues hay más cosas. También hemos visto mejoras con la gestión de la recaudación del IVA.
¿Le va a pedir al señor Pedro Sánchez que fije un calendario por la financiación para ir concretando medidas?
Él tiene 84 diputados y al final eso se decide en el Congreso. Yo soy partidario de que piense más este grupo de decisión y por tanto de hacer trabajar al Consejo de Política Fiscal y Financiera. Si hay un pacto importante en el Consejo será muy difícil que en el Gobierno hagan otra cosa.
¿Qué le exige al Gobierno de España para afrontar el agujero de la deuda autonómica?
Mi opinión no ha cambiado. Tenemos dos tipos de deuda: la generada por la infrafinaciación y la derivada de la mala gestión anterior. Sobre la primera exijo una compensación del tipo que sea. Que se la invente el Gobierno porque nos han dejado con unas circunstancias difíciles a personas, a empresas, al sistema sanitario, a la competitividad... Esta reivindicación es legítima. De la otra deuda ya nos tenemos que hacer cargo nosotros.
Entonces, ¿de qué hablamos cuando dice que una solución transitoria es la mutualización de la deuda?
Estaríamos hablando de lo segundo. La Constitución habla de la autonomía financiera de las comunidades, que en la Comunidad Valenciana es muy difícil que se cumpla porque no tenemos financiación para preservar esa autonomía y además no podemos ir a los mercados financieros internacionales. Por eso pido compensación y mutualización.
