Con los carteles electorales a la presidencia de la Generalitat más o menos claros en todos los partidos, el de Podemos es a ocho meses de las elecciones la gran incógnita. Su líder autonómico, Antonio Estañ, lleva meses buscando un candidato capaz de ampliar la base electoral morada, que pueda ser aceptado por las sensibilidades del partido y que tenga un perfil independiente y de prestigio. Pero el calendario interno de Podemos se ha acelerado y en pocos días tienen que conocerse los precandidatos, de los que saldrá el cartel a la presidencia de la Generalitat en las elecciones de mayo de 2019 y sin que el mirlo blanco de Estañ esté definido, lo que empieza a generar malestar entre las bases, que rechazan un acuerdo de elites que las excluya y les sirva una candidatura «precocinada».

En ese contexto, varias fuentes internas de Podemos, de las que trabajan a diario con el líder podemita, apuntan que el secretario general sopesa dar el salto a Madrid y convertirse en diputado en el Congreso en cuanto sea posible. La posibilidad podría surgirle a Estañ en breve si hay adelanto electoral, algo más que posible si los partidos catalanes asfixian a Pedro Sánchez en el Congreso. Estañ sería candidato al Congreso por Alicante (es natural de Callosa de Segura) circunscripción por la que Podemos siempre logra representación en Madrid, por lo que Estañ podría aterrizar en el Congreso en unos meses. Quienes contemplan esa posibilidad admiten que el partido tiene encuestas de intención de voto que recogen un resultado muy por debajo del 13% logrado en las elecciones autonómicas de 2015, incluso cercano al 5%, el umbral para tener representación en las Cortes, sondeos que detectan también que la suma con EUPV no eleva las expectativas de Podemos sino que parece rebajarlas.

Además, Estañ no acaba de encontrar el perfil independiente y de prestigio que busca desde hace meses. El primer perfil de prestigio que Estañ sondeó fue el del magistrado Ximo Bosch. Pero Bosch, portavoz autonómico de Jueces para la Democracia, rechazó la posibilidad. El siguiente nombre que puso sobre la mesa es el del catedrático alicantino Rubén Martínez Dalmau, profesor titular de derecho constitucional de la Universidad de València y exdiputado de Podemos. Pero Dalmau ha puesto como condición un consenso, a día de hoy, imposible.