El intento de Podemos por contar con una tasa turística en la Comunidad valenciana se desvanecerá en el último presupuesto del gobierno valenciano. Si el año pasado los morados presionaron con este tema a sus socios del Consell, este año cambiarán presión por «pedagogía» y evitarán enfrentarse a PSPV y Compromís en la recta final del mandato a sabiendas de que la viabilidad para sacar esta medida adelante es prácticamente nula. Así que, de momento, Podemos no volverá a la guerra para exigir el gravamen y se centrará en cuestiones como la vivienda pública, el instrusismo laboral, las «kellys» y la oferta educativa de centros para niños de 0 a 3 años. Así lo transmitió ayer el portavoz económico del grupo parlamentario en las Cortes, David Torres.

Preguntado por si volverán a la carga para negociar las cuentas con temas como la tasa turística, el diputado dijo que no renuncian a ella y que es una de las cuestiones que llevarán «siempre» en su ideario, pero que la postura de PSPV y Compromís «ya se conoce y no están dispuestos a aprobar esta cuestión». Así que Torres explicó ayer que su formacion no va a forzar que cambien de opinión, aunque seguirán haciendo «más pedagogía para que la sociedad entienda que puede tener beneficios».

Podemos ha sido la fuerza más beligerante a la hora de defender este modelo que ya se aplica por ejemplo en Baleares. El debate generado el año pasado antes y durante los presupuestos fue importante, pero desde el PSPV se aplacaron los ánimos, especialmente con el desacuerdo total que el secretario autonómico de turismo, Fancesc Colomer, mostró ante la medida.

Las prioridades económicas que Podemos pondrá sobre la mesa tocan aspectos como los sectores productivos y el turismo. Torres recordó la Ley de Turismo de junio pero indicó que necesita una dotación económica para desarrollar cuestiones como la lucha contra el intrusismo, mejorar la vida de los trabajadores del sector o que los ayuntamientos puedan adaptar a su municipio la normativa, además de luchar contra la «violación de la seguridad laboral que sufren algunos colectivos como las kellys». Asimismo, lamentó que no se han ejecutado los 15 millones que el año pasado se conformaron como partida presupuestaria para ampliar el parque público de vivienda y este año dijo que tocaría incluir otros 30, a los que habrá que sumar la cifra no ejecutada.

Preguntado por si tienen cuantificadas las medidas que proponen, David Torres señaló que algunas sí. Por ejemplo calculan unos 18 millones para las escuelas de 0 a 3 años, pero en otras prioridades deberán reunirse antes con las consellerias correspondientes para determinar «una cuantía lógica y que entre dentro de los criterios de realidad».

Sobre los residuos y el sistema de SDDR, indicó que la ley que Podemos ha planteado está en tramitación y espera que se pueda aprobar hacia el final de la legislatura.

El papel de Podemos en las cuentas autonómicas es fundamental porque es la formación que sustenta al Consell con su apoyo parlamentario. La formación elevó la tensión en el debate por las cuentas para este año y llegó a hacer pinza con el PP para tumbar el incremento salarial de los altos cargos y crear una oficina contra el cambio climático.