Un exfiscal Anticorrupción, Daniel Campos, defenderá a partir de ahora al exministro de Trabajo Eduardo Zaplana, encarcelado desde el pasado 24 de mayo por su presunta implicación en la Operación Erial que investiga los supuestos delitos de blanqueo de capitales, malversación y prevaricación.
Una situación de privación de libertad en la que casi con toda probabilidad continuará el expresidente de la Generalidad después de que el último informe de los forenses del Instituto de Medicina Legal de Valencia descarte que su vida corra peligro entre rejas por la enfermedad que padece, según ha publicado el digital Valencia Plaza.
El estudio médico lo reclamó el hasta ahora abogado de Zaplana, el letrado Santiago Milans del Bosch, quien alertó al tribunal que tiene que pronunciarse sobre la excarcelación del riesgo que para la dolencia que padece el expolítico popular supone su estancia en Picassent.
Un temor que no parecen tener los facultativos, que respaldan así la postura tanto de la instructora, María Isabel Rodriguez, como del fiscal Anticorrupción Pablo Ponce. Ambos se han manifestado desde el principio en contra de que el investigado abandone la cárcel.
Hasta en ocho ocasiones (cuatro el juzgado y otras antes la Audiencia, a donde se ha recurrido en apelación) se le ha denegado una solicitud que planteaba el arresto domiciliario como alternativa.
Derecho Penal Económico
El abogado que ahora tiene que luchar por conseguirlo es Daniel Campos. Socio responsable del área de Derecho Penal Económico del bufete Cortés, Abogados, con sedes en Madrid y Barcelona, es fiscal de carrera en excedencia, profesión que ha ejercido durante un cuarto de siglo.
Entre otros destinos ha pasado por la Fiscalía del Tribunal Superior de Madrid, por la Fiscalía Anticorrupción y, durante los últimos ocho años antes de volver al ejercicio privado de la Abogacía (donde ya había probado suerte entre 2006 y 2008), fue el coordinador de Delincuencia Económica de la Fiscalía de la Audiencia Nacional con Javier Zaragoza en la jefatura.
En su historial como fiscal figura su participación, entre otros, en casos de la notoriedad del Roldán, Marsans, Ausbanc-Manos Limpias, Finanzas Forex, Ramsonware y Youkioske, según consta en la información que facilita la página web de su bufete, que también destaca su trabajo en «muchos procedimientos penales en materia de blanqueo de capitales y terrorismo».
El tercero
Daniel Campos sustituye como representante legal del exjefe del Consell a su colega Milans del Bosch, quien ha ejercido la defensa desde la detención y encarcelamiento del exministro, cuando también estaba en escena Íñigo Segrelles. Este abogado dejó el caso tras un sonado rifirrafe entre ambos profesionales.
No es la primera vez que Campos lleva un asunto en la Comunidad relacionado con políticos del PP, aunque uno de sus anteriores cometidos tiene que ver con su faceta como fiscal, no como defensor. En la investigación sobre el expresidente de la Diputación Carlos Fabra actuó como acusación pública hasta que en febrero de 2006 solicitó una excedencia para pasarse al ámbito privado, precisamente en el mismo despacho donde ahora se encuentra.
Reconocido penalista, Campos ha sido miembro del Comité de Inteligencia Financiera para la Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias y ha intervenido como experto en numerosos programas de fortalecimiento de las instituciones nacionales en materia de delincuencia económica, crimen organizado y blanqueo de capitales en diversos Estados Iberoamericanos y del Este de Europa, según información de su bufete.
