La dirección de los socialistas valencianos consagró la grave crisis que atraviesa el partido en Alicante con una decisión inédita y extraordinaria que evidencia las dificultades que arrastra el PSPV en un territorio clave para el resultado de las elecciones municipales y autonómicas de 2019. En uno de sus primeros encuentros tras las vacaciones, la cúpula del partido acordó un calendario para la elección de los principales candidatos municipales -todos los de las ciudades con más de 20.000 habitantes- y la ratificación de Ximo Puig como aspirante a la reelección en la Generalitat singularizado y diferente al de Alicante. En la capital alicantina la cúpula socialista intenta ganar tiempo para poder encontrar una alternativa de consenso, que tenga una cierta solidez y que pueda evitar una nueva batalla campal en una agrupación a la que le rechifla la convulsión y el enredo interno. Parece una empresa, desde luego, muy complicada.

Así las cosas, el calendario que aprobó ayer tarde la ejecutiva del PSPV, encabezada por Ximo Puig, arranca hoy mismo con la convocatoria. En los municipios donde los socialistas están en la oposición se celebrarán primarias de forma automática. En aquellas localidades en las que el PSPV ostenta la vara de mando, únicamente si lo solicita la mitad de la ejecutiva. Para elegir al aspirante a la Generalitat y de todas las ciudades de más de 20.000 habitantes, la presentación de candidaturas será entre el 26 y el 28 de septiembre. Luego habrá recogida de avales. En el caso del número uno al Consell -Ximo Puig sin ninguna discusión- tendrá hasta el 16 de octubre para reunir apoyos y los aspirantes locales hasta el 5 de octubre. Las votaciones serán el 4 de noviembre en el caso de las localidades de entre 20.000 y 50.000 habitantes, donde sólo participaran militantes. El 11 y el 18 en primera y segunda vuelta, si fuera necesario, se abrirán las urnas en las agrupaciones de más de 50.000 habitantes. Y el 18 y el 25 de noviembre en la elección del aspirante a la Generalitat, donde solo se consumirá casi seguro el primer día al registrarse muy probablemente un candidato único. En estos dos últimos casos -los grandes municipios y el Consell-, además, habrá un censo de simpatizantes junto al de los afiliados.

De esta manera, todo el proceso de selección los principales candidatos locales socialistas y del cabeza de lista a la Generalitat se completará el 18 de noviembre. Con una única excepción: la ciudad de Alicante. La presentación de candidaturas se retrasará más de un mes. El plazo se abrirá el 2 de noviembre y se cerrará el 6, quedando la recogida de avales entre el 7 y el 13 de noviembre. La primera votación no se celebraría hasta el 16 de diciembre y la segunda, en el supuesto de que se tuviera que celebrar, culminaría el 23 de diciembre. Así las cosas, la dirección del PSPV retrasa todos los plazos del proceso y tiene, entre pitos y flautas, cerca de dos meses y medio por delante -prácticamente hasta final de año- para tratar de buscar un candidato de ciertas garantías y que genere consenso. El perfil de la única aspirante que ha mostrado su disposición a concurrir a este proceso -la portavoz municipal en Alicante, Eva Montesinos- no agrada en el PSPV y, por eso, los socialistas ganan tiempo en busca de una alternativa. Un arma de doble filo. Hay más margen pero se alarga la sensación de conflicto y se dilata más una salida.