Compromís está convencido de que en el próximo debate de Política General, a celebrar dentro de un año y tras las elecciones autonómicas de 2019, en los escaños del Consell volverá a sentarse un gobierno de izquierdas y valencianista.

«Larga vida al Botànic», lanzó el síndic, Fran Ferri, desde la tribuna cuando el debate se encaminaba a su final. «Nosotros lo tenemos clarísimo y volveremos a firmar el Pacte del Botànic sin dudarlo si ganamos a la derecha, no esperaremos a ver qué pasa», en referencia a los cargos socialistas en el Ayuntamiento de València, entre ellos Sandra Gómez, que han puesto en duda la continuidad del pacto municipal. Ese fue el único momento de cierta tensión entre los socios del bipartito. Pocos minutos después, Puig y Oltra acababan la jornada entre besos y abrazos. Era la imagen de un debate en el que socialistas y Compromís firmaron las paces tras un convulso verano en el que cargos de una y otra formación se han tirado los tratos de forma intensa en redes sociales.

Ferri había glosado antes las gestas del Botànic. Aseguró que el pacto no es un eslogan sino una herramienta para que los valencianos superen la época de recortes y corrupción del PP y recopiló las cifras del «éxito»: 123.000 familias con beca comedor, 424.000 niños en Xarxallibres, 850.000 pensionistas sin copago, 70.000 beneficiarios de dependencia y 21.000 titulares de renta de inclusión.

También reprochó a Bonig que en su discurso matinal citara más veces a Cataluña que a la Comunitat Valenciana e hizo una encendida defensa de su grupo cuando aseguró que lo integran los jóvenes de la primavera valenciana, los luchadores por el territorio, las familias de jóvenes exiliados por la crisis y los empresarios que no entraron en las mordidas del PP.

También se preguntó cómo alguien puede llamar «buenismo» a rescatar a personas en el mar que están al borde de la muerte. «Yo soy buenista», dijo. «Orgullo de síndic», escribió después Oltra, encantada por el discurso de Ferri.

Sin diputaciones y 0,3% de déficit

Mientras, Compromís y PSPV han presentado entre sus propuestas de resolución una en defensa de una solución para la infrafinanciación de los valencianos en la que Compromís se suma a la defensa de la senda de déficit de Sánchez al apoyar el límite en 0,3% que rechazó en el Congreso. Y otras dos que reclaman la asunción de las competencias en cercanías ahora en manos del Estado para conseguir un servicio digno y otra para acabar definitivamente con las diputaciones.