La segunda sesión del debate de Política General, que se celebra hoy en las Cortes con el análisis y votación de las propuestas de resolución de los grupos parlamentarios, marcará sin duda otra ofensiva de los socios del Consell para vaciar de competencias a las diputaciones, una batalla que tiene especial importancia de Alicante por el papel de esa corporación en una de las provincias más grandes de España que no tiene capitalidad autonómica. Durante la jornada de hoy, el PSPV y Compromís defenderán una propuesta conjunta para acabar con los servicios provinciales de bomberos. Quieren explorar la vía, mediante un acuerdo parlamentario, de la creación de un único cuerpo de extinción de incendios bajo mando de la Generalitat, un planteamiento en el que coincide Podemos que, incluso, va más allá. Antonio Estañ, líder del grupo morado, propone una norma que de facto se incautaría de los presupuestos de la Diputación para dejarlo bajo el mando del Consell.

Durante la primera jornada del último debate de Política General de esta legislatura, celebrada el pasado martes, fueron el síndic de Podemos y Fran Ferri, su homólogo de Compromís, los que pusieron más énfasis en la obligación de iniciar una nueva ofensiva para atar en corto a las corporaciones provinciales. En la primera mitad de este mandato, la Generalitat ya intentó hacerse con el control de la Diputación a través de los decretos de coordinación, tumbados por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad en una batalla jurídica que lideró la Diputación de Alicante. Ahora, sin embargo, se abre una nueva etapa de esta guerra que se va a jugar en diferentes partidas, de acuerdo con los movimientos de los últimos días.

Hoy mismo todo indica que se aprobará una resolución para iniciar los trámites de creación de un cuerpo único de bomberos bajo mando de Emergencias de la Generalitat. Los tres socios del Pacte del Botànic, con más o menos intensidad, así lo avalan en sus resoluciones. El Consorcio de Bomberos es una de las grandes competencias de la Diputación con una dotación que se acerca al 10% del total de sus presupuestos. Pero Podemos, incluso, va un punto más lejos, como Estañ sugirió en su cara a cara con Ximo Puig. Los morados obligarán a sus socios del Consell a tomar posición con una iniciativa que reclama «medidas urgentes» para incautarse de los presupuestos de la Diputación. Pasarían a manos de la Generalitat, que se encargaría de establecer «competencias claras» para acabar, especialmente, con la asignación de obras «a dedo» y establecer una serie de criterios de reparto de esas ayudas «objetivos y claros».

Compromís sí que se mostró bastante favorable a continuar en la batalla para meter en vereda a las diputaciones. Así que esa «patata caliente» está, sin duda, encima de la mesa de los socialistas. Durante su intervención, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, apostó por regular la relación autonómica con la Diputación a través de la nueva Ley de Gobiernos Locales, que podría salir a la luz antes de finales de año para impulsar los decretos de coordinación con una norma. Por su parte, sin embargo, el PP pondrá sobre la mesa una resolución de defensa de las instituciones provinciales.