La síndica de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, dio ayer un suspenso al Pacte del Botànic en sus primeros tres años. Bautizó al pacto como el «chasco» del Botànic y reprochó a Puig que haga lo mismo que el PP, es decir echar balones fuera, con la corrupción y reprochó al presidente de la Generalitat que mantenga a Jorge Rodríguez, detenido en la operación Alquería cuando era presidente de la diputación, como alcalde de Ontinyent mientras recordaba la presunta financiación ilegal de PSPV y Compromís. Remarcó que la izquierda gobierna en la Comunitat Valenciana a golpe de decretos y de enchufismo y centró las críticas en la educación y la sanidad.

Reprochó el incumplimiento en la eliminación de barracones como el gran chasco del Botànic, denunció que hay alumnos de infantil que no reciben ni una sola hora lectiva en castellano y aseguró que las listas de espera para operarse superan las 62.000 personas.

La síndica de Ciudadanos también reprochó a la vicepresidenta, Mónica Oltra, que el Síndic de Greuges sitúe su conselleria como la más incumplidora y sostuvo que el presidente Puig decidió el votó a favor de la senda de déficit de Pedro Sánchez para no enfadar al presidente del Gobierno. Puso énfasis en que el Consell esconde cuánto costó el viaje de Puig y Climent a China y Japón. «Papá Puig y mamá Oltra no se hablan y los problemas de los valencianos sin resolver, no son marujeos de verano», lanzó sobre los conflictos veraniegos del Consell y cerró su discurso en valenciano y situando a Ciudadanos como alternativa de gobierno. «Feu-se a un costat i convoque eleccions», concluyó.