n Con la herencia del PP en el punto de mira. Las ministras presentes en Alicante insistieron en el deterioro del legado que les ha dejado el gabinete de Mariano Rajoy. La más crítica fue la portavoz y ministra de Educación, Isabel Celaá, cuando se refirió a la Lomce, que a su juicio ha producido en la formación escolar española un «estancamiento» que equiparó al sufrido durante «los cuarenta años de la dictadura franquista».

No fue la única alusión a Francisco Franco. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, también subrayó que «hay quien diceque contra Rajoy vivias mejor. No, vivimos mejor ahora porque que quienes dicen eso son los que dicen que con Franco se vivía mejor y ahora por decencia se pondrá a Franco donde merece, fuera de la historia».

Puig también acusó al PP de buscar la confrontación en la inmigración siguiendo las recetas de Matteo Salvini, el ministro de Interior italiano: «Salvini aquí no pinta nada, sus teorías que se las coman como quieran, con pesto, pero aquí no sirven porque están basadas en la gran mentira y es la agenda que está montando el PP».

En este mismo ámbito, la ministra de Sanidad, Carmen Montón, se felicitó por su parte de haber alcanzado al fin la sanidad universal «sin importar el color de la piel ni el carnet del paciente» y anunció un decreto ley con una inyección de 40 millones de euros para ayudar a las comunidades autonómas a responder a la mayor afluencia de menores extranjeros no acompañados. Todo eso tras añadir que «aquí alguien olvidó que los niños inmigrantes, antes de ser imingrantes son niños».

Y aún más dardos contra el PP. De Puig contra Pablo Casado por Cataluña: «Está todavía más a la derecha que Isabel Bonig»; o de la conselleria de Vertebración del Territorio, Maria José Salvador, contra Bonig: «Mi antecesora, a pesar de ser mujer, no aplicó ningún plan de género ni a la vivienda ni a esta conselleria, que convirtió en la conselleria del cemento».