La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, ha dado por «cerrados» este martes los «debates políticos» surgidos en el seno del Consell a raíz de las últimas discrepancias sobre el objetivo de déficit y la comisaría especializada en violencia de género de València impulsada por la Conselleria de Justicia. «Aquí todos pensamos con nuestra cabecita y ponemos en común y llegamos a acuerdos», aseveró para cerrar la puerta, a su vez, a un adelanto electoral. «Es un sentimiento generalizado en el Gobierno del Botànic que no hay razones objetivas para avanzar las elecciones. No tenemos derecho a privar a esta comunidad de una buena gestión», mantuvo.

En la rueda de prensa posterior al pleno extraordinario del Consell convocado para aprobar las ayudas por los incendios, Oltra insistió tanto ella como el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el secretario general de Podem en la Comunidad Valenciana, Antonio Estañ, están de acuerdo en la necesidad de agotar el mandato hasta 2019. «Queda mucho por hacer porque hay más de una docena de proyectos de ley que tiene que aprobar las Cortes y otros que aún están tramitando las consellerias y si se adelantaran los comicios se quedarían a medias el cambio político emprendido estos tres años. Y esto no es deseable», apuntó. Recalcó la importancia de estos proyectos de ley para conseguir un «cambio radical» de la situación de «abandono social, de corrupción instalada generalizada del PP y de transformación del modelo económico». «Hay muchos proyectos que deben rematarse», zanjó.

Una de las piedras en el camino, desde luego, ha surgido este verano con las polémicas internas dentro del gobierno. Preguntada por si había podido hablar en la reunión del pleno del Consell con la titular de Justicia, Gabriela Bravo, con motivo de las diferencias en torno a la comisaría especializada en violencia de género, Oltra explicó que no ha sido posible porque únicamente han tratado el tema de las ayudas por el incendio. Sin embargo, sí opinó que «hace falta una mayor coordinación». En esta línea, Oltra argumentó que «el debate público y las diferencias de opinión siempre son sanas en democracia» y suponen «una manera de implicar en el foro de opinión a la ciudadanía». «En otros países se viven esos debates con naturalidad», señaló la vicepresidenta, que ha añadido que «aquí nos hace falta vivirlos con esa naturalidad». «Cuando hay dos en un gobierno y tres que dan apoyo a ese gobierno es normal que haya quien piense que una solución es mejor y otro que piense que otra solución es mejor», manifestó Mónica Oltra.

«Lo importante», continuó, es «cerrar esos debates», que se dan «en un escenario multipartidista» dentro de «los partidos políticos y también en el ámbito social». «Se ha cerrado bien, en el marco del pacto veremos si las propuestas se pueden llevar a cabo de un modo no excluyente», zanjó. Sobre las discrepancias entre el PSPV y Compromís sobre la posición de la Comunidad Valenciana en cuanto al objetivo de déficit, Oltra aseguró que trató esta cuestión en la reunión que mantuvo con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y que ambos coincidieron en que «no se dramaticen los debates públicos». «Como dice la frase freudiana, si dos están de acuerdo es que uno piensa por dos. Y aquí todos pensamos con nuestra cabecita y ponemos en común y llegamos a acuerdos», zanjó el tema.