Eran poco más de las 10.30 de la mañana cuando la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, llegaba ayer al Palau para encontrarse con el jefe del Consell, Ximo Puig, en una reunión que ya estaba tardando en llegar después de una semana y media de fuertes tensiones entre los dos partidos socios del gobierno del Botànic. Limar asperezas y encarar el tono de ambas formaciones de cara al debate de Política General que se celebrará el 11 de septiembre fueron los objetivos principales del encuentro, que transcurrió con cordialidad y en el que se abordó también la cuestión de los presupuestos de 2019, pieza clave no solo para gobernar, sino para llevar a cabo cualquier estrategia política de desmarque, un papel donde Podemos será clave.

Las vacaciones estivales han acabado para los pesos pesados del gobierno valenciano y septiembre ya introduce a los partidos en la recta final hacia las elecciones autonómicas y municipales. El momento político es crucial y establecer las pautas de la imagen común de las fuerzas en el gobierno valenciano tras las discrepancias de los últimos días requería intentar reconducir la situación.

Gestión de la pluralidad

Fuentes de la Generalitat sostuvieron que el encuentro se centró en la gestión de la pluralidad y que transcurrió con tranquilidad pese al cúmulo de tensiones que se arratraban por el voto favorable de Hacienda al objetivo de déficit y por la comisaría especializada en violencia de género en la Ciudad de la Justicia de València anunciada por la consellera Gabriela Bravo, que para Oltra invadía su espacio competencial. «La consellera de Justicia no conoce sus competencias ni las ajenas y se salta a la torera el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista», escribió en un tuit la semana pasada Oltra. «No tengo palabras, o me sobran y me las callo», añadió, defendiendo que el Consell llevaba dos años trabajando en una oficina especializada de denuncias pero ubicada en un anexo al Centro Mujer 24 horas. Sin embargo ayer por la tarde dijo durante una entrevista en À Punt, con un tono suave, que este asunto «se resolverá en el ámbito competencial de cada coselleria» e incluso tildó los últimos rifirrafes de «algo puntual» y «anecdótico». «El Botànic está bien», subrayó.

La cita de ayer en Palau era una reunión pendiente que ya intentó Oltra el domingo pasado aprovechando su visita a las fiestas del Sexenni de Morella, pueblo natal del presidente Puig, que se encontraba allí de vacaciones. Pero justo ese fin de semana el jefe del Consell estaba de viaje. La única comunicación oficial que hizo la Generalitat fue la de informar de que ambos mandatarios se reunieron «para ponerse al día y comenzar con fuerza el curso político».

Aunque desde Vicepresidencia se habló de una reunión «normal» de «ambiente relajado», era un encuentro necesario motivado por los conflictos. Fuentes cercanas a Oltra indicaron que la gestión de las diferencias -como las que se han visto los últimos días- es algo con lo que hay que contar en un gobierno de dos y dieron por cerrado el conflicto. El «matrimonio» necesitaba revisión, pero las citadas fuentes incidieron en que se habló, sobre todo, de la preparación del debate de Política General y de las cuentas del año que viene. Del posible adelanto electoral ni se llegó a hablar, según las mismas fuentes.

La número dos del gobierno valenciano sí valoró en la entrevista en À Punt que unos comicios anticipados serían negativos porque «los tres años de Gobierno hasta ahora se quedarían en nada» y afirmó que el adelanto ya no está encima de la mesa.

Asimismo, se pronunció en la televisión pública valenciana sobre el cambio de posición del titular de Hacienda -previa negociación de Ximo Puig con la ministra del ramo- en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del miércoles pasado, donde la Comunidad votó a favor del nuevo objetivo del déficit del gobierno de Pedro Sánchez. Ya había criticado ese movimiento unilateral -lo hizo todo Compromís-, pero ayer añadió que Sánchez «ha mostrado un cambio de actitud respecto al PP. Hay respeto en todos los territorios», dijo.