Que se dejen de buscar réditos electorales de las fricciones políticas y que se centren en acabar la legislatura cumpliendo con el mandato del Pacto del Botànic. Es es el mensaje que dio ayer Podemos a sus socios en el Consell y con el que anticipó una escalada de la presión ante el PSPV y Compromís -los partidos que gobiernan la Generalitat Valenciana con el apoyo parlamentario de los morados- hasta el próximo 11 de septiembre, fecha en la que está prevista la celebración del Debate de Política General. El líder de Podemos en la Comunidad Valenciana y Síndic del partido en las Cortes, Antonio Estañ, anunció ayer que urgirá una convocatoria de la comisión de seguimiento del Pacto del Botànic para que se reúna antes del citado debate, con el que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pretende abrir el último curso político de la legislatura.

Para hacer valer su peso en la estabilidad del gobierno, Podemos forzará antes del día 11 una cita que no se producía desde noviembre de 2017. La intención de Estañ es frenar «el clima de confrontación y desconfianza que se ha generado en los últimos días dentro del Consell», un clima que, dijo, viene motivado «por el horizonte electoral». «Cuando verdaderamente debe demostrarse que el Botànic está a prueba de bombas es ahora», declaró en una rueda de prensa, aludiendo a las palabras de la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra. «Hay ciertas tentaciones partidistas que pueden hacer que perdamos más tiempo en luchas internas o en cuestiones de partido que no en conseguir más derechos para los valencianos y valencianas», advirtió Estañ, que compareció públicamente en Valencia junto a la diputada en el Congreso Ángela Ballester.

Los morados están viendo la lucha entre dos formaciones -PSPV y Compromís- por ganarse el terreno de la izquierda e intentan, a la desesperada tras unos malos resultados en las encuestas, hacer valer su cuota de poder: el veto parlamentario. Así, Estañ pidió una «hoja de ruta conjunta» para la gestión del Gobierno y recordó la lentitud que para su grupo está teniendo el Consell en cuestiones como la vivienda social, un punto fundamental para Podemos. El callosino también recordó que está por cumplir el vaciamiento de las diputaciones, la ejecución de los presupuestos en materia sanitaria. Todo ello con los presupuestos de 2019 a punto de empezar a debatirse con la llegada del nuevo curso político y en los que Podemos ya tensó la cuerda de verdad por primera vez el año pasado llegando a hacer pinza con el PP para tumbar el incremento salarial de los altos cargos en 2018 y para una nueva oficina contra el cambio climático

Respecto a unas posibles elecciones anticipadas en la Comunidad, argumentó que lo mejor «para evitar globos sonda como el adelanto electoral «es trabajar conjuntamente» y rechazó que hubiera motivos reales para el anticipo, una decisión en manos de Puig de la que no quieren oír ni hablar ni Podemos ni Compromís.

Mientras tanto la vicepresidenta Oltra negó una crisis en el Botànic. «El Acuerdo de gobierno está muy bien y volverá en septiembre con fuerzas renovadas para afrontar el último 'sprint' antes de las elecciones», dijo Oltra en una bajada de tono respecto a la semana pasada, en plena tensión entre los socios.