La Agencia de la Innovación, uno de los proyectos estrella del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para la provincia, se ha puesto las pilas con la precampaña electoral. Tras un año sin apenas actividad, con un presupuesto mermado en 3,8 millones durante la negociación de las cuentas autonómicas para 2018 y con el lastre de la polémica por la segunda sede que el Consell habilitó en València tras anunciar que el organismo estaría en Alicante, la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) ha lanzado 18 millones de euros en ayudas, de los cuales adjudicará cuatro y medio el próximo septiembre en el primer pleno del Consell.
Las primeras ayudas en llegar son de libre concurrencia competitiva. Se trata de seis programas por un importe total de 10 millones de euros cuya convocatoria para presentar proyectos se abrió el pasado 30 de junio y finalizó el día 6 de agosto. En la actualidad se están analizando las propuestas presentadas para resolver la concesión de los fondos tras el verano, según explicaron fuentes de la AVI.
En paralelo existe una línea de ayudas nominativas -directas- ya contempladas en los presupuestos y que se formalizarán con la rúbrica de 13 convenios que ya están «muy avanzados», según las mismas fuentes. La previsión es que buena parte de ellos -unos 4,5 millones en total destinados a distintos organismos, universidades o empresas- pasen por el pleno del Consell en septiembre. El resto de convenios, que suman 2,5 millones, destinarán a impulsar el desarrollo y la difusión de las tecnologías para la nueva economía. Fuentes de la agencia explicaron que se está trabajando en el lanzamiento de la próxima convocatoria de ayudas, la correspondiente a 2019, para que salgan a finales de año o en enero.
Un nacimiento polémico
El impulso que desde Presidencia se está intentando dar a la agencia tras un año inactiva coincide con la llegada de las elecciones municipales y autonómicas. La AVI se vendió como un proyecto estrella de Ximo Puig que se desinfló en parte a los meses de anunciarse. Ni su sede se implantó en la Ciudad de la Luz como Puig dijo en un principio -se ubicó en el edificio Prop- ni fue una única sede para Alicante. No se le permitió, tras una enmienda de Podemos, utilizar los 28 millones de presupuesto inicial que se integraron en el proyecto de las cuentas autonómicas para 2018 y del total de trabajadores de la agencia, el grueso está en Valéncia y solo cinco en Alicante.
Su vicepresidente ejecutivo, Andrés García Reche, se nombró en agosto del año pasado y hasta mayo de 2018, cuando se nombró el Comité Estratégico de Innovación, no hubo actividad destacada. Así que la «vidilla» de la AVI se empezó a ver el pasado junio, fecha en que se aprobó la orden de las bases para las ayudas, lo que permitió materializarlas.
Justo antes de verano, el consejo de dirección de la AVI aprobó el Contrato Plurianual de Gestión 2018-2021, un documentó que no contó con el visto bueno de los miembros del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), órgano que controla Compromís. Los cargos del IVACE se abstuvieron en la votación del documento, generando una ruptura entre el PSPV y Compromís en materia de Innovación que no se había visto hasta ese momento al entender Compromís que la AVI generaba duplicidades con el IVACE. Fuentes de ambos organismos aseguraron ayer que las asperezas se intentarán limar con el nuevo curso político. Compromís pide que no se entre en esas duplicidades y desde la AVI, que controla el PSPV, se asegura que no hay conflicto de competencias. Las conversaciones se mantendrán a partir de septiembre.
