Concejales del PP de Alicante ya han planteado, aún en conversaciones infornales que se han desarrollado durante estos días en los que se ha celebrado el congreso del partido en Madrid, la obligación de iniciar de inmediato un expediente interno para investigar el origen del documento desvelado por este periódico que cuestiona la continuidad en las candidaturas para las próximas elecciones del alcalde, Luis Barcala, y del resto del grupo municipal. La petición ya la conocen tanto el presidente local del partido, Toño Peral, como el dirigente provincial, José Císcar, pero aún está pendiente de que en los próximos días se celebre una reunión de la dirección de la formación en la capital para decidir sobre este asunto que ha alimentado una fuerte polémica en las últimas horas y ha golpeado la estabilidad de los populares alicantinos a menos de un año de las próximas elecciones autonómicas y apenas dos meses después de haber alcanzado el gobierno municipal tras perderlo a manos de la izquierda en 2015.
El durísimo documento -cuya autoría se atribuye, como avanzó este periódico, a militantes de la confianza del exsubdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, aunque éste niega cualquier participación- ha levantado ampollas en el gobierno municipal. El enfado entre el grupo de concejales alicantinos es público y notorio. No entienden ni la oportunidad, ni las formas, ni el contenido de un texto que pone en la picota a un equipo que dirige el consistorio alicantino en condiciones de precariedad -apenas 8 regidores de 29- y con la presión de Ciudadanos de cara a las elecciones locales de dentro de unos meses. Así que, en este caso, consideran que la apertura de un expediente de investigación es inaplazable. Y la resolución está en manos de la dirección local que encabeza Toño Peral, ahora muy reforzado en el puesto, como Barcala, tras su apuesta por Pablo Casado.
En un comunicado emitido el pasado jueves tras conocerse el documento atribuído al entorno de Saval -partidario de la derrotada Santamaría en este congreso-, la dirección local ya dejaba la puerta abierta a utilizar los instrumentos que se recogen en los estatutos del PP para tomar medidas que permitan esclarecer el origen del texto y, a su vez, depurar responsabilidades con las correspondientes sanciones disciplinarias. El presidente local del PP, Toño Peral, dejó ayer cualquier decisión para la próxima semana, una vez pasada la resaca del congreso, siempre y cuando lo avalen los miembros del comité de dirección.
La comunicación consta de ocho epígrafes bajo el título «Renovación total del PP en la ciudad de Alicante». En el primero se deja claro que los «cargos y candidatos locales actuales no gustan». El segundo desacredita a la dirección local y ataca la vía a través de la que el PP consiguió la Alcaldía. El tercero critica el sistema de «clanes y familias». En el cuarto y en el quinto, pone en cuestión el futuro político del actual equipo municipal. Los tres últimos puntos critican el proceso de elección de compromisarios para el congreso, consideran que el partido no tiene proyecto político y solicita de forma urgente elecciones a la presidencia local del PP. El congreso ha reforzado tanto a la dirección del partido en la capital como a Barcala, partidario de Casado. El alcalde defiende a sus ediles y proclama: «Está cerrado. Yo seré el candidato».
