P El Gobierno de Pedro Sánchez ha activado esta misma semana el proceso de reestructuración de la deuda para aliviar a regiones como la Comunidad Valencia. ¿Le parece justo?

R Bueno, me parece razonable que se pueda debatir cómo devolver la deuda, lo que no me parece razonable es que haya quitas. Es muy distinto. Yo creo que una cosa es relajar los objetivos de déficit a cambio de reformas, que es lo que se nos está exigiendo, y otra cosa es hacer quitas a unas comunidades que no han cumplido y a otras todo lo contrario. Evidentemente, más allá de este debate, está el de la financiación autonómica. Sánchez habla de quitas, pero no habla de reformar el sistema de financiación, lo tiene paralizado. De hecho, acaba de decir que no lo piensa hacer durante su legislatura. Es un error.

P Usted lo tiene claro: hay que reformar el sistema de financiación autonómico...

R Es uno de los grandes temas pendientes de España. Yo soy mucho más partidario de afrontar la reforma, ser valiente y hablar claramente de los recursos que necesitamos que no de andar haciendo quitas o pactos en los despachos porque creo que eso es malo para España. Yo habría sido más inteligente y más responsable, y habría abordado la financiación autonómica definitivamente, que lleva cuatro años paralizada, por cierto. A Rajoy ya le apretamos para que lo incluyera en el pacto de investidura y, finalmente, se puso en marcha la comisión de expertos. Y, además, hay un dictamen al que no le han hecho ni caso, ni el PP ni el PSOE. Y ahora llega Sánchez, que en la oposición decía lo mismo que nosotros, y dice que no lo piensa hacer. Para mí es una mala decisión abordarlo con un parche en vez de con una solución.

P ¿Cree que hay autonomías infrafinanciadas?

R Todas las comunidades están infrafinanciadas. Tienen más servicios y costes cada día por el envejecimiento de la población. Por lo tanto, yo creo que, en ese sentido, soy partidario de reestructurar la financiación autonómica pero no desde los derechos históricos, no desde el enfrentamiento identitario, no desde una visión victimista como hace el nacionalismo catalán, sino con una visión de costes y servicios. Cuánto cuesta una cama de hospital, cuánto cuesta un servicio de la dependencia, cuánto cuesta una carrera educativa de un niño, es decir, yo creo que el debate en España de la financiación tiene que sacar el debate identitario e impulsar el debate de costes y de servicios, y en eso nos encontrarán.

P Entonces sí cree que hay regiones, como la Comunidad Valenciana, que necesitan más recursos económicos...

R Ya le digo, si usted coge todos los cálculos de comunidades y mira cuánto cuestan las cosas y cuánto se recauda, pues, evidentemente, en todas las comunidades hay quejas. Cualquier comunidad quiere un mejor sistema de financiación. Es normal, porque las comunidades han ido asumiendo costes, han ido asumiendo gasto social y eso implica un debate de fondo pero yo lo que no acepto es el debate identitario, lo que no acepto es el debate de esto está hecho contra los catalanes o contra los valencianos o contra los andaluces.

P Hablando de debates... La Ley de Memoria Histórica es una de las cosas que está ahora encima de la mesa. ¿Está usted de acuerdo con la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos?

R El debate de la exhumación yo creo que sólo tendría que tener sentido si hubiera un consenso entre todos los partidos. A mí me parece que intentar hacer esto por decreto, sin consenso con nadie y por una cuestión política e ideológica no es acertado. Creo que el Valle de los Caídos tiene que ser un cementerio nacional, un lugar donde descansen todos aquellos que han caído por España y, desde luego, eso no implica... Bueno, para mí no es compatible con hablar o tener al dictador pero desde luego creo que Sánchez también demuestra tener un problema de prioridades. Mientras España no tiene una reforma educativa, tenemos un problema en la justicia, mientras tenemos un sistema laboral obsoleto... Sánchez no tiene ninguna propuesta para todo eso y lo que prioriza es el debate de los huesos de Franco. Podemos estar de acuerdo en que el cementerio nacional tiene que ser de todos y no que esté enterrado el dictador pero en lo que no podemos estar de acuerdo es en que esto sea la prioridad en la legislatura.

P Otra de las prioridades del Gobierno es la televisión pública. ¿Está de acuerdo con la propuesta de Rosa María Mateo como administradora única de TVE?

R Bueno, yo nunca he entrado a juzgar el nombre porque lo que no acepto es el formato. Es un dedazo del señor Sánchez, igual que hiciera Rajoy. Es inaceptable. Hay un concurso público en marcha que se publica en el BOE en los próximos días y, por tanto, se abre. Yo soy partidario del mérito y la capacidad, no del dedazo y, más allá de los nombres, si alguien quiere ser presidente de RTVE que se presente al concurso, no por un dedazo. Por tanto, en este caso, el señor Sánchez tiene pánico al mérito y a la capacidad y a un concurso donde los expertos analicen y propongan y puntúen. Le pedimos a Sánchez que retire el decreto, está a tiempo. Ha hecho el ridículo espantoso con todo este debate. Sánchez ha perjudicado tanto a RTVE como Rajoy en siete años.

P Este fin de semana el PP estrena líder. ¿Cómo ve la resolución de la crisis de los populares?

R El PP tiene un debate mucho más de fondo que no va a resolver ni tiene resuelto. Al final, la vicepresidenta de Rajoy o el portavoz de Rajoy son continuidad de lo mismo. De un partido que tiene más de 50 casos de corrupción por resolver en los tribunales y que forma parte del pasado.

P Pero, ¿cree que este nuevo liderazgo en el PP puede pasarle factura en las urnas a su partido?

R Al final, la novedad va a ser si después de 40 años conseguimos que un partido que no es bipartidismo como Cs pueda encabezar un gobierno. Si el PP, que acaba de salir del Gobierno, vuelve en unos meses con las mismas personas, no hay novedad. Yo creo que el PP tiene un debate sin resolver como la corrupción, el proyecto de país y de futuro y, básicamente, lo que se ha encontrado es una crisis con la irresponsabilidad de Rajoy. Rajoy podría haber dimitido y evitar la moción de censura, no lo quiso hacer y ha provocado una crisis interna en su partido. Todo el mundo esperaba que Feijóo fuera el candidato y Feijóo ha pegado la espantada y se ha abierto una crisis que estamos viendo que están divididos por la mitad. El futuro de España pasa por un partido fuerte, un partido limpio, un partido que pueda encabezar una alternativa a Sánchez...

P ¿Su partido?

R A nosotros nos va a tocar jugar ese papel porque el PP está inmerso en su crisis, dividido y forma parte del pasado. Muchos españoles lo que esperan es un gobierno nuevo, un presidente nuevo... Cuando el presidente del Gobierno quiera convocar elecciones. Me parece un escándalo que Sánchez prometiera ir a las urnas y se haya atrincherado en La Moncloa sin permitir que los españoles decidan.

P ¿Cree que Sánchez está siendo demasiado permisivo con el Gobierno catalán?

R Llegar a la Moncloa con las hipotecas de los separatistas, de los que quieren liquidar nuestro país, es una responsabilidad, Sánchez quería ser presidente a cualquier precio sin pasar por las urnas. Se ha sumado a Bildu, a Esquerra Republicana, a Torra, a Puigdemont... Todos estos son los que mandan hoy en España sobre el Gobierno que tenemos. Sánchez ha roto el consenso constitucionalista para ser presidente y ahora sus socios preferentes son Torra, Puigdemont, el PNV o ERC. Para él ahora el problema somos Cs o el PP. Yo creo que se equivoca. El problema de España no somos nosotros, son los que quieren liquidarla y, por eso, el planteamiento me parece erróneo.

P A su juicio, Sánchez se está equivocando con el conflicto catalán...

R Cree que lo que hay que dar es más competencias, quitar los ojos y la vista del dinero público, permitir que vuelvan a abrir embajadas. Está haciendo concesiones permanentes al nacionalismo cuando hemos visto que el nacionalismo es insaciable. Hasta que no consigan la independencia no van a parar. Con lo cual yo creo que hay que tomar un rumbo distinto y, por eso, creo que el planteamiento es más de lo mismo e incluso más perjudicial porque el Gobierno actual es muy débil y depende de los nacionalistas.

P A los independentistas ni agua...

R Dentro de la ley todo lo que quieran. El problema es que Torra tiene una pancarta en la Generalitat diciendo que España es una dictadura. ¿Cómo se puede permitir un Estado donde una comunidad autónoma tenga una pancarta diciendo que España es una dictadura? Pone que hay presos políticos y gente en el exilio cuando eso es falso. O que el señor Torrá se esté gastando, como estamos viendo, el dinero público en un golpe y que Sánchez levante el control de las cuentas. A mí me parece que después de 40 años ya hemos aprendido la lección. Los partidos constitucionalistas debemos llegar a acuerdos para que el nacionalismo no se fortalezca y Sánchez está haciendo lo contrario: debilitar el frente constitucionalista, romperlo, y darle alas al separatismo. Por tanto, es responsable de lo qué pase.

P¿Cuál debe ser en su opinión el modelo lingüístico de aquellas comunidades que tienen dos lenguas cooficiales?

R Pues el que dictaminan los estatutos de autonomía. Hay que cumplir la Constitución y los Estatutos. En la Comunidad Valenciana, el español y el valenciano son las dos lenguas oficiales y deben tener la misma presencia en el ámbito público. Creo que ahí Compromís y el Bloc están intentado impregnar de nacionalismo esas políticas pancatalanistas y lo que están haciendo, poco a poco, es hacer una inversión lingüística al estilo de Cataluña en los años noventa, es decir, ir arrinconado a una de las dos lenguas cooficiales en este caso el español e imponiendo un modelo de exclusión en vez de un modelo de convivencia. Lo que no entiendo es que una lengua oficial como es el español sea arrinconada en el espacio público. Por eso, nos oponemos a esa ley de inmersión lingüística que plantea el Gobierno del PSOE y Compromís porque, además, lo conocemos, en Cataluña lo hemos vivido. En los años ochenta y noventa se empezó de esa manera imponiendo tantos por cientos cada vez más excluyentes y acabaron excluyendo el español como lengua vehicular.

P Pide que se reforme la Ley Electoral para que todos los partidos tengan un 3% de voto nacional para acceder al Congreso, pero en el hemiciclo valenciano rechazan una reforma electoral para bajar la barrera del 5% al 3%. ¿No es contradictorio?

R No tiene nada que ver. El Parlamento Europeo nos va a obligar a todos los Estados miembros, en cinco años, a poner un umbral del mínimo del 2% hasta el 5%. Por tanto, si todos los países de Europa lo están haciendo, ¿por qué España no lo puede hacer? Lo que no me parece normal es que en este caso, con el 1% de los votos de un partido nacionalista o menos del 1% de Bildu o el 2% de Esquerra Republicana, condicionen todas las políticas nacionales y sean capaces de tumbar gobiernos o aprobar o no presupuestos para todos los españoles. En la Comunidad Valenciana planteamos listas abiertas y que los votos valgan igual. El Gobierno valenciano no quiere y nosotros sí que queremos. Poder escoger a personas en lugar de partidos, que los votos valgan igual en València, en Castellón o en Alicante me parece de sentido común.

P La incoherencia en sus posicionamientos es una de las críticas que más llueve sobre su formación. ¿Por quién se decantarán a la hora de formar gobiernos autonómicos y locales en las próximas elecciones?

R No nos vamos a decantar, vamos a salir a ganarles. A lo mejor se tienen que decantar otros. Esto nos pasó en 2015 porque éramos un partido nuevo. Cs llegó a acuerdos en lugar de instalarse en el «no es no» y hemos crecido muchísimo. En muchos lugares ahora estamos compitiendo por la victoria después de haber entrado estando en la oposición. Ahora bien, en las siguientes elecciones vamos a salir a ganar. En la Comunidad Valenciana hemos crecido muchísimo. A partir de ahí, no podemos hacer ciencia ficción y conocer los resultados, pero sí le puedo asegurar que con los nacionalistas nunca pactaremos y que con los independentistas tampoco. En caso de llegar a acuerdos, será siempre con partidos constitucionalistas para gobernar.

P ¿Piensa en Toni Cantó como cabeza de lista para la Comunidad Valenciana?

R Esa es una decisión que primero tiene que tomar él y luego pasar por primarias. Los militantes decidirán.

P Pero, ¿cuenta Toni Cantó con su respaldo?

R Yo no me puedo mojar. Creo que está haciendo una gran labor, que tiene experiencia parlamentaria, que tiene experiencia en la oposición, que tiene experiencia también llegando a acuerdos con el Gobierno, como ha demostrado en algunos asuntos de esta legislatura y tengo mi mejor consideración por Toni. Ahora bien, otra cosa son las primarias.

P ¿Cree que su formación tiene un problema de liderazgo en algunas regiones o ciudades?

R Bueno... Tuvimos una crisis hace un año o un año y medio y se resolvió bien. Desde entonces hemos estado creciendo, las encuestas nos dan la posibilidad de gobernar ciudades como València o Alicante. Pero nuestras primarias se celebrarán a principios del 2019, tras esto habrá ese liderazgo.

P Pero muchas veces tener un cabeza de mando visible en una ciudad es clave para ese objetivo. ¿Es un punto a mejorar?

R Más no podemos mejorar. Somos el partido que más mejoramos de la Comunidad Valenciana. Si usted coge los resultados de las elecciones de 2015 y mira las encuestas para las siguientes, el partido que más crece de largo en la Comunidad es Ciudadanos. Nuestro problema es distinto. Debemos prepararnos para gobernar, estar preparados para entrar en un gobierno. Nuestro gran salto cualitativo ahora es prepararnos para no ser simplemente un grupo parlamentario o un grupo municipal sino tener alcaldes o presidentes autonómicos.