En pleno congreso del Partido Popular, además de la fractura entre los seguidores de Santamaría y de Pablo Casado, ha estallado la guerra dentro de la organización en la ciudad de Alicante. Un documento interno impulsado por José Miguel Saval, exsubdelegado del Gobierno y hombre de José Císcar, repartido entre militantes de la formación, cuestiona abiertamente la figura del alcalde de Alicante, Luis Barcala, hasta el punto de pedir sin ambages su relevo; de su equipo de concejales; de la dirección del PP en Alicante que encabeza Toño Peral, uno de los principales asesores de César Sánchez en la Diputación, de la que considera que debe convocar elecciones ya mismo; e, incluso, lamenta la forma en la que los populares consiguieron la Alcaldía. «El poder se ganará en las urnas, no en los despachos», señala el texto que califica esas «estrategias» de acceder al gobierno como generadoras de episodios de gran «antipatía y rechazo». En apenas mes y medio, desde el acceso de los populares a la Alcaldía hasta la moción de censura, Saval pasó de ser el principal aspirante del PP a la candidatura de 2019 en Alicante a quedarse fuera de todo después del relevo en la subdelegación tras la caída de Mariano Rajoy.

El documento ha levantado ampollas dentro del PP, especialmente, entre los grupos más próximos al primer edil y a la ejecutiva local, que ven la mano de Císcar detrás. Precisamente, tanto el alcalde de Alicante como el presidente local del partido se alinearon, primero, con María Dolores de Cospedal en la batalla interna del partido y luego con Pablo Casado frente a la opción de José Císcar por Soraya Sáenz de Santamaría. La comunicación consta de ocho epígrafes bajo el título «Renovación total del PP en la ciudad de Alicante». En el primero se deja claro que los «cargos y candidatos locales actuales no gustan y producen un alto rechazo entre la afiliación y la ciudad». El segundo desacredita a la dirección local y ataca la vía a través de la que el PP consiguió la Alcaldía. Y en el tercero critica el sistema de «clanes y familias» que controla, de acuerdo con el texto, toda la organización del PP en la capital alicantina.

En el cuarto y en el quinto, pone en cuestión el futuro político del actual equipo municipal. Considera que no pueden repetir como aspirantes en 2019 aquellos que formaron parte de candidaturas que cosecharon retrocesos electorales ni tampoco aquellos concejales que estuvieron en «gobiernos anteriores relacionados con sonoros casos de corrupción». Eso pone en la puerta de salida a Barcala, Carlos Castillo, Mari Carmen de España y Mari Ángeles Goitía por proceder de gobiernos anteriores; y al resto por el durísimo retroceso en las urnas de los comicios de 2015. Los tres últimos puntos critican el proceso de elección de compromisarios para el congreso que arranca hoy en Madrid, consideran que el partido no tiene proyecto político y solicita de forma urgente elecciones a la presidencia local del PP. Guerra total en las filas populares.