Partidario, explicó, de una campaña en positivo, el discurso de Pablo Casado se centró en atacar con dureza al Consell por su política educativa y lingüística aún reconociendo que la escena de la Comunidad no llegaría a la de Cataluña y en neutralizar a Cs recuperando sus votos: «Tenemos que ser la casa común del centro derecha», aseveró para asegurar, en referencia a Santamaría, que con «soberbia se pierden elecciones».