El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, declaró a preguntas de este periódico que la confluencia que la coalición está negociando con Podemos de cara a las autonómicas de 2019 en la Comunidad requiere de «honestidad y una visión de altura». Y si bien admitió que «somos tradiciones y organizaciones distintas», matizó que después de que EU perdiera su representación en las Cortes Valencianas en 2015 «hay que hacer todos los esfuerzos posibles para remendarlo dentro de una alianza donde se vea reflejada la diversidad de sus miembros porque aunque ocupamos espacios sociológicos muy similares, los militantes son de partidos distintos y todos tienen que sentirse cómodos, nadie puede quedar fuera».
Sobre el posible riesgo de que su coalición acabe siendo absorbida por Podemos confió en que el acuerdo marco para las elecciones «salvaguarde la visibilidad de EU» y que de cualquier modo, avisó a la formación morada, «es importante que haya representantes de Esquerra Unida en las Cortes».
Y, ¿debería entrar Compromís en esa confluencia? Garzón señaló que ése «es un debate de los compañeros de Compromís. Soy partidario de la mayor unidad posible, pero no sé si Compromís comparte el programa como hace Podemos». Sí alertó de que «cuanto más desunida esté la izquierda, más difícil es transformar la sociedad». Pero sobre todo anunció que precisamente de esas autonómicas dependerá una hipotética reedición de «A la valenciana». Así, sobre la posibilidad de que Compromís pidiera volver a confluir en las generales, Garzón subrayó que «es un futurible. Habría que ver qué sucede en las autonómicas y en función de ese aprendizaje ver qué pasará en las generales que están previstas para después».
Por otro lado, Garzón se mostró muy crítico respecto a la postura del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el modelo de financiación: «Es una vergüenza que la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, que había abogado por un modelo alternativo pactado con IU y Podemos, haya renunciado al mismo una vez en el ministerio». Por eso, «es necesario que Sánchez corrija esa decisión y siga comprometido con la reforma. Si no, está dando las mismas excusas que Montoro y Rajoy, ya que el actual sistema es rematadamente malo».
Garzón admitió que «aún hay que corregir las inercias» que han abocado a la coalición «a un largo periodo de disputas internas»; insistió en su defensa de una república de carácter federal y en «cambios profundos en la Constitución»; detectó «una radicalización del discurso hacia la derecha» en las primarias del PP en las últimas horas; y mostró su esperanza de que prospere la propuesta para que Juan Carlos I comparezca en el Congreso.
