El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, trató ayer de calmar los ánimos en la polémica que enfrenta a los dos socios del Govern del Botànic -PSPV y Compromís- a cuenta de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y del choque de competencias entre este organismo y el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), controlado por los nacionalistas. Una circunstancia que llevó a la Conselleria de Economía a alegar contra el Contrato Plurianual de Gestión de este organismo y a abstenerse en la votación de este documento, al ser rechazadas dichas alegaciones.

Preguntado por esta polémica, minutos antes de participar en un acto de la Confederación de Cooperativas en Alicante, Puig recalcó que la creación de la AVI fue, precisamente, «un intento de sacar de la política partidista la innovación», que consideró «un elemento fundamental para el futuro de la sociedad valenciana». Así, tras recordar que la puesta en marcha de la Agencia «tuvo un gran apoyo parlamentario», el presidente insistió en la necesidad de ver «de qué manera somos capaces de sumar todas las miradas pero sin intentar hacer un espacio de confrontación en una cuestión en la que es fundamental la unión».

Entre otras cosas porque, como apuntó, la apuesta por la innovación debe ser una política a largo plazo «que vaya mucho más allá de un mandato». «La innovación no sabe de legislaturas ni de partidismo», recalcó. En un tono conciliador, el socialista reconoció que «en momentos determinados puede haber algunas diferencias» pero instó a «superarlas, si hay la voluntad que debe haber de mirar adelante, más allá de cualquier visión partidista».

También el conseller de Economía, Rafael Climent, presente en el mismo acto, trató de rebajar la tensión, a preguntas de este diario, al negar la existencia de «ninguna polémica» y afirmar que la Generalitat siempre ha actuado como «un único gobierno» y que la presentación de alegaciones forma parte de la dinámica habitual del Ejecutivo «para buscar la eficiencia». «Cada vez que sale una orden, una convocatoria o una ley, pasa por todas las Consellerias y se analiza si hay algún problema o puede haber alguna duplicidad, pensando en que tenemos que administrar los recursos de la mejor forma posible como un solo Gobierno», apuntó.

Sin embargo, a pesar del intento por dejar atrás el enfrentamiento, Climent volvió a defender que los representantes de Compromís se abstuvieran en la votación del Contrato de Gestión de la AVI porque considera que las ayudas que concederá este organismo se solaparán con las que otorga el Ivace. «En principio se ha quedado ahí y ya está -apuntó el dirigente nacionalista, en referencia a que el plan de la AVI se aprobó a pesar de la abstención de los representantes de Compromís- pero habrá que buscar acercamientos para evitar esas duplicidades y no generar ineficiencias. Si tres Consellerías sacan convocatorias de ayudas con las mismas características, ¿seríamos eficientes?», insistió Climent, quien defendió que «en ningún momento se ha planteado el tema de forma partidista, sólo desde la gestión».