n El presidente de la Diputación y alcalde de Calp, el popular César Sánchez, prestó declaración ayer en los juzgados de Dénia, en calidad de investigado por la denuncia presentada por una trabajadora municipal por presuntos delitos de malversación y coacción. En la denuncia, esta trabajadora, la jefa de prensa del consistorio, aseguró que Sánchez la coaccionó presuntamente para trabajar en la campaña electoral de 2015, junto al equipo del PP. Sánchez llegó a la sede de los juzgados de Dénia a las 10 de la mañana, acompañado por su abogado, el director del gabinete de Presidencia, Juan Bautista Roselló y una técnica municipal del área de Cultura. El presidente estuvo en el interior del Palau de Justícia cerca de una hora, momento en que se produjo un receso. Así, Sánchez y su equipo, volvieron a entrar al juzgado número 2, sobre las 11.30. Una hora y diez minutos despúés salían, tras dar su versión sobre los hechos denunciados.

En declaraciones a INFORMACIÓN, el presidente explicó que estaba «tranquilo y confiado» . «Es un trámite que hemos cubierto, que formaba parte de un proceso y ahora confianza y tranquilidad», zanjó. «Confío plenamente en la justicia y en sus procesos. La justicia tiene sus tiempos y hay que ser respetuosos», subrayó el dirigente del PP. La jueza de Dénia seguirá investigando la denuncia presentada por la empleada, sin que haya trascendido que podría suceder a partir de ahora. En dos ocasiones la propia magistrada rechazó la citación del alcalde, ya que consideró que los hechos no eran constitutivos de delito. No obstante, la Fiscalía recurrió a la Audiencia Provincial que es la que obligó a reabrir el caso y a citar a César Sánchez.