Durante un acto en Valencia, el jefe del Consell, Ximo Puig, se refirió, preguntado por los medios, a la petición formulada el pasado viernes por el secretario general de Podemos en la Comunidad Valenciana, Antonio Estañ, que instó a Puig a «garantizar en esta legislatura el vaciamiento de las diputaciones» provinciales, «más allá de una reacción puntual» tras el estallido de la operación Alquería en la Diputación de Valencia. «Estamos trabajando desde hace unos meses en la Ley de Gobiernos Locales, que será una ley participada. No quiero ninguna improvisación respecto a esta cuestión, ciertamente pensamos que el principio de subsidiariedad es el que hay que reforzar, son los ayuntamientos y las comunidades quienes tiene una alianza efectiva por tal de mejorar los servicios públicos de los ciudadanos. Debemos hacer las cosas de una manera lo más razonable posible y desde el diálogo, y así lo vamos a hacer», zanjó Ximo Puig.

El presidente de la Generalitat destacó, por su parte, será la propia Diputación de Valencia la que va a decidir el futuro de la empresa pública Divalterra, y defendió: «Creo en la autonomía de cada institución y debe ser en ese ámbito, en el ámbito de la institución, donde se deben determinar las mejores soluciones». Puig se pronunció en estos términos en declaraciones a los medios, preguntado por sus «expectativas» ante los cambios que se producirán en la corporación provincial, la sustitución de su expresidente, el socialista Jorge Rodríguez, que fue detenido en el caso Alquería, y el futuro de la empresa pública Divalterra. «Espero que durante esta semana se vayan produciendo, desde la normalidad democrática, los cambios que se han promovido para dar un vuelco a la situación generada», aseguró.