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Entre el respeto a los militantes y las coaliciones de derrotados

Los partidarios de Casado en la provincia apelan a una segunda vuelta en la que desbancar a Santamaría

La resaca de la primera vuelta en las votaciones internas del PP para relevar a Mariano Rajoy al frente del partido ha puesto a los populares en una doble tesitura. Los que apoyaban a la exnúmero dos del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, eufóricos pero cautelosos, temen una alianza entre los que respaldaron a la secretaria general del partido, Maria Dolores de Cospedal, y la candidatura de Pablo Casado para aupar a este último. Un pacto de perdedores que si fructificase podría dejar fuera de la victoria final a quien ha ganado en la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana y también en España. Los contrarios a los «sorayos» veían ayer mejor salida dirimir un ganador en la segunda vuelta tras emprender el cortejo de los de Cospedal, mientras que el resto sí tantea un pacto de integración que frene el bloque «antisantamaría».

El presidente provincial del PP, José Císcar, que ha visto como su favorita ha sacado, fruto de la movilización del «aparato» en Alicante, 400 votos más que su rival Casado, indicó que ahora «toca primero analisis y reflexión de la jornada del jueves. Luego habrá que tomar decisiones en consonancia con lo manifestado por nuestros afiliados». La número dos del PP autonómico, Eva Ortiz, señaló ayer, por su parte, que el partido se encuentra «en un momento para pensar en el consenso y la unidad». Se refirió Ortiz así a lo que ya ha expresado la militancia. «Y hay que escucharla». «Tampoco podemos menospreciar los 15.000 votos que ha sacado De Cospedal», añadió, en una clara apuesta por Santamaría como lideresa del PP y su necesidad de ser capaz de integrar a partir de ahora a todos los jugadores para mantenerse como la número uno del partido.

El presidente de la Diputación y alcalde de Calp, César Sánchez, a quien dicen que Cospedal le puso en la ejecutiva nacional, no habló de pactos. «Estamos ante un periodo de reflexión para tomar las mejores decisiones pensando en el interés general del partido», declaró. No quiso decir nada más y evitó referirse, como por el contrario sí hicieron otros cargos, a la segunda vuelta que definirá al candidato ganador, una segunda votación donde ya deciden los compromisarios durante el Congreso de los días 20 y 21 de este mes. El presidente del PP de Alicante, Toño Peral, indicó también que el PP está «en un periodo de reflexión pensando en lo mejor para el partido y para España». «No se trata de aceptar una victoria de nadie, sino de elegir a quien mejor nos represente», apuntó el dirigente alicantino. «Hemos elegido a los dos candidatos finalistas que además han conseguido un resultado muy parecido. Quien consiga más apoyos el día 20 obtendrá la victoria y al día siguiente todos estaremos a sus órdenes para conseguir un proyecto unido, renovado e ilusionante», subrayó Toño Peral, posicionado con Cospedal.

Nada se «mojó», por su parte, la senadora Adela Pedrosa: «Yo lo que voy a hacer, como siempre, es estar a diposición de lo que diga el partido». Pedrosa, que defendió a Cospedal, ya no quiso decir nada más a preguntas de este diario sobre un posible pacto entre los partidarios de Cospedal y Casado para colocar a éste como sucesor de Rajoy. El vicepresidente de la Diputación, Alejandro Morant, dice que las dos opciones son válidas. «La primera -el pacto- no está contemplada en el reglamento del congreso, es más cuestión de voluntad de ambos candidatos, y la segunda opción es la que se aprobó como reglas del juego en el reglamento». «A mí lo que me gusta es el consenso y ambas opciones son legítimas». El presidente del PP de Elche, Pablo Ruz, que está con Casado, destacó también que hay un proceso que requiere de una segunda vuelta «que tenemos que cumplir». El diputado de Transparencia y también vicepresidente, Adrián Ballester, opinó que hay un empate técnico y recordó que el sistema ideado es a dos vueltas. «Como pasó en varios congresos regionales, se debe votar en el Congreso», apuntó Ballester, posicionado junto a Morant y Ruz.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, también apostó por la segunda vuelta sin referierse a pactos previos. «Este es un proceso de democracia interna previsto en dos fases, que es lo que la militancia pidió y se plasmó en los estatutos. Ahora que los dos candidatos con mejores resultados se presenten y lleguen al final sometiéndose al voto», insistió Barcala, quien de momento no ha mostrado sus cartas pese a los comentarios otros populares que le sitúan con Cospedal. «Esto no es incompatible con que el vencedor, la primera obligación que tiene es restaurar la unidad del partido, siendo generoso con los demás candidatos», añadió el primer edil. El exministro y diputado por Alicante, José Manuel García-Margallo pidió que se comparen los programas y se pueda votar porque nunca ha creído «en las unidades artificiales». Cree que esta dirección debe ser radicalmente diferente a la que les ha llevado a este punto. «Apoyaré a Casado si tiene un programa de regeneración de España para poner cuanto antes en marcha», zanjó.

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