El pleno ordinario del mes de julio de la Diputación de Alicante previsto para la mañana de hoy amenaza con volver al lío de las «ayudas a dedo» -las que oficialmente se llaman subvenciones nominativas- después de que el PSOE y Compromís acordaran ayer sumarse a una moción de EU para otorgar una ayuda directa a Callosa de Segura. Esta subvención formaba parte de las ayudas nominativas incluidas en el Plan de Obras Financieramente Sostenibles contra las que iba Compromís por incluir también la ayuda judicializada a Busot y sobre la que una juez de Alicante ordenó su suspensión cautelar.

El pleno incluye una propuesta de la diputada Raquel Pérez para que la Diputación otorgue una ayuda nominativa a Callosa de Segura para la rehabilitación de la calle Salitre de la localidad, una actuación que ayer captó el apoyo del resto de la oposición al entender que el municipio reúne todos los requisitos para ser una excepción en las ayudas nominativas que rechazaban tanto Compromís como EU - no el PSOE- integradas en el plan de sostenibles junto a las ayudas del Fondo de Cooperación Municipal y otro montante para ayudas por las lluvias.

Esta subvención es la que reclamó personalmente al presidente de la Diputación, César Sánchez, el líder de Podemos en la Comunidad Valenciana, Antonio Estañ, quien recientemente exigió a Sánchez en una reunión que desbloquee el Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles.

Curiosamente la oposición, que rechazaba las ayudas «a dedo» en el plan de obras, es la que quiere ahora que entre esta subvención a Callosa. Los motivos están explicados en la moción de EU, que considera sangrante la situación en el barrio y que recuerda que se trata de una ayuda cuya adjudicación quedó desierta. Y al revés. El PP en la Diputación, que tanto acusó a Compromís de bloquear todas las ayudas y que se empeñó en llevar varias subvenciones «a dedo» al plan de obras, salió ayer con un informe que niega que pueda realizarse esta adjudicación.

La propuesta calentó ayer el ambiente en la Junta de Portavoces. Tras afirmar la oposición que iba a pedir la ayuda y sumarse a la moción de EU, el portavoz del equipo de gobierno, Carlos Castillo, alegó la existencia de un informe que impedía esta adjudicación. El debate previo a la sesión de hoy acabó con un calentón de Castillo, que se levantó de la mesa cuando la cita ya estaba expirando sin dejar que acabara del todo.

Por otro lado, Compromís juega hoy también en la Diputación su baza para visibilizarse ante el PSOE de cara a los comicios autonómicos y municipales de 2019 y pondrá en un brete a los socialistas por la financiación autonómica. La coalición lleva hoy la misma moción por la financiación que llevó el PSOE bajo el mandato de Mariano Rajoy y que ya presentó recientemente al gobierno de Pedro Sánchez el diputado valenciano de Compromís, Joan Baldoví.