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Videoanálisis: César Sánchez se la juega en el PP

El aparato provincial y autonómico popular se vuelca con Soraya Sáenz de Santamaría para frenar el discurso «aznarista» de Pablo Casado

Pere Rostoll analiza el proceso de elección del futuro presidente del PP

Pere Rostoll analiza el proceso de elección del futuro presidente del PP

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Pere Rostoll analiza el proceso de elección del futuro presidente del PP Pere Rostoll

El panorama del PP en la primera semana decisiva para la elección del sustituto de Mariano Rajoy se le está poniendo cada vez más negro a César Sánchez, presidente de la Diputación. Hasta el punto de que se juega gran parte de su futuro en un envite en el que ha puesto demasiado pronto sus cartas encima de la mesa. César Sánchez lo tenía muy fácil: esperar sin presión y apostar después a caballo ganador como, por ejemplo, se le intuye al alcalde de Alicante, Luis Barcala. Sin embargo, el máximo responsable de la institución provincial se lanzó a favor de Dolores de Cospedal a las primeras de cambio y ahora está en una situación muy complicada: puede quedarse en minoría y que eso suponga que se abra un debate interno -larvado desde hace tiempo en el PP- sobre su futura candidatura a otro mandato en la corporación alicantina.

La situación de los afines a De Cospedal es desesperada. En estos momentos, de hecho y según confirmaron fuentes del PP, los partidarios de la hasta ahora secretaria general no tienen ni siquiera para cubrir con interventores todas las mesas de votación que se abrirán el próximo jueves en la provincia de Alicante. Y todo ello a sabiendas, además, de que se enfrentan a un riesgo real de quedarse fuera del corte. En la Comunidad y en Alicante, el aparato del PP ya se está volcando con Soraya Sáenz de Santamaría para intentar hacer frente al discurso «aznarista» y más conservador que está desplegando Pablo Casado, que se va a volcar durante estos últimos días en la provincia. Hoy estará en Elche mientras visitará Alicante Javier Maroto, hasta ahora uno de los vicesecretarios de Rajoy y también con Casado. Son las dos opciones que casi todos en el PP colocan con una cabeza de ventaja sobre la que en su día fuera presidenta de Castilla-La Mancha.

Si finalmente Cospedal fuera la eliminada en la votación, el escenario para César Sánchez sería muy complejo. Quedaría al margen de la posición de la cúpula provincial y regional del PP y, además, con su grupo en la Diputación fracturado. Dos de sus vicepresidentes -Adrián Ballester y Alejandro Morant- están con Pablo Casado además, entre otros, de Pablo Ruz, candidato popular a la Alcaldía de Elche. Desde la propia dirección provincial del PP, en su momento, ya advirtieron al presidente de la Diputación de su arriesgada apuesta y de la equivocación que suponía tirarse a la piscina tan pronto. Y además con una imagen muy difícil de justificar. Tanto en clave interna. Los apoyos de María Dolores de Cospedal en Alicante, al margen de César Sánchez, son el diputado Gerardo Camps, envuelto siempre en la polémica; la senadora Adela Pedrosa y la diputada provincial Mercedes Alonso; el presidente popular en la ciudad de Alicante Toño Peral por su puesto junto a César Sánchez en la Diputación; o el alcalde de Orihuela, el defenestrado Emilio Bascuñana. Como también de cara al exterior. Cospedal rechaza el trasvase Tajo-Segura y es partidario de la conexión ferroviaria Central -solución que favorece a Castilla La Mancha-en lugar del Corredor Mediterráneo. Esa es una imagen demoledora para César Sánchez, apuntan desde las filas populares.

A pesar de que el aparato del PP en la Comunidad ya se ha puesto del lado de Soraya Sáenz de Santamaría, durante una comparecencia en València, la presidenta regional de los populares, Isabel Bonig, aseguró ayer que está garantizada «la neutralidad» en la votación de los candidatos y lanzó el mensaje a todos los militantes de que voten con total libertad al candidato que consideren. «Si uno se cree la democracia interna en un partido, se la tiene que creer, por eso no me he pronunciado, porque yo voy a esperar a que los militantes de la Comunidad decidan y hablen. Y basándonos en lo que decidan y hablen, actuaremos. Porque creo que es importante escuchar a las bases», aseveró Bonig. Unos 9.000 afiliados del PP en la Comunidad -algo más de 3.500 de Alicante- tienen derecho a votar el próximo jueves. Es una cantidad mínima de los censos que declaran tener los populares. La número uno del PP en la Comunidad apuntó que confía en la responsabilidad de los militantes a la hora de «votar al mejor de los candidatos».

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