El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado este lunes que el ya expresidente de la Diputación de Valencia Jorge Rodríguez le ha transmitido que ha actuado "de acuerdo con lo que pensaba era legal" y, aunque se ha podido equivocar, no ha cometido ninguna irregularidad económica.

Puig se ha referido así a Rodríguez en el Palau de la Generalitat, al ser preguntado por posibles contratos irregulares en Divalterra y por las declaraciones del expresidente de que dimite de su cargo seguro de su inocencia.

"Me ha transmitido que ha hecho todo de acuerdo con lo que pensaba era legal, y que ha actuado conforme a lo que pensaba era legal", ha afirmado Puig tras reunirse con el alcalde de Alicante, y ha agregado que Rodríguez ha tomado la decisión "correcta" y asumido la responsabilidad política en el ámbito de la Diputación, que es "donde se ha generado el espacio para asumirla".

Como alcalde de Ontinyent, ha dicho, es el propio Rodríguez quien "tiene que saber valorar" cuáles tienen que ser sus decisiones.

Posteriormente, el Ayuntamiento de esa localidad valenciana ha hecho oficial que Rodríguez delega sus funciones en la teniente de alcalde, Rebeca Torró, "el tiempo necesario para preparar su defensa", en alusión a su investigación por prevaricación y malversación tras la operación Alquería.

Puig ha agradecido a Rodríguez su trabajo al frente de la Diputación en estos tres años, en los que ha estado al lado de los ayuntamientos, ha desarrollado proyectos de fondos de compensación local y cooperación que han permitido a los consistorios tener una financiación "que nunca jamás habían tenido" y se ha acabado con "la arbitrariedad y el amiguismo" en los municipios.

Pero, ante la alarma social y que se han podido producir errores, ha asumido la responsabilidad política, ha insistido Puig, quien ha reconocido que existe "una cierta indignación" respecto a este proceso desde las organizaciones comarcales socialistas.

Como president de la Generalitat, ha asegurado, nunca criticará a la justicia ni a la policía, y a veces hay que hacer "un esfuerzo incluso más allá de lo previsible" para superar la hipoteca reputacional, y tomar "decisiones muy duras" en defensa de la credibilidad de la política.

Cuando se levante el secreto de sumario, fundamental para que no haya indefensión, "tendremos conciencia real de lo que hay" respecto al caso que se investiga y por el que el expresidente de la Diputación fue detenido la semana pasada, según el también secretario general del PSPV-PSOE.

Ha defendido que el PSOE ha tomado "con contundencia, con sentido de la responsabilidad y de la lealtad democrática" las decisiones que debía tomar, y ha señalado que lo más importante es la credibilidad de las instituciones.