La oferta de Podemos a Compromís para alcanzar un pacto que les permita concurrir juntos a los comicios de 2019 tiene visos de quedarse en saco roto. Al menos por lo que respecta a la materialización de esa aventura por la que Compromís no parece estar dispuesta a pasar. Sus principales líderes, especialmente los provinientes del Bloc y los independientes -más tibios los de Iniciativa, a excepción del Conseller Manuel Alcaraz- afirman que en su hoja de ruta Compromís tiene que ir en solitario a las elecciones. Desde Iniciativa, la coportavoz y vicepresidenta del Consell Mónica Oltra, apostó por dejar correr los temas propios de elecciones «porque aún queda muchos meses para aplicar el Pacto del Botànic» pero tampoco mostró interés en la oferta. No hubo ni un sólo cargo de Compromís que valorara la propuesta podemita. Los morados intenten sacar rédito a este debate, el cual han adelantado aprovechando su reunión con la nueva dirección autonómica de EU y ante los datos que les sitúan ante un posible batacazo electoral.

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, del Bloc, dijo que la coalición tiene que ir sola a elecciones porque es la única que tiene ese carácter valencianista y sin supeditar a Madrid. Añadió que, en política, no siempre dos y dos suman cuatro y que hay más posibilidades de beneficiar al Botànic sacando las distintas fuerzas más diputados por separado que concurriendo unidas. Esta es la misma idea que comparte el Conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, alicantino y uno de los miembros más reconocidos de Iniciativa, que afirma que habrá que hacer el debate cuando toque pero que la hoja de ruta debe pasar por ir en solitario a las elecciones. Una postura bastante clara para una figura que viene de una de las patas de la coalición que todavía se muestra cauta con el pacto y que a todas luces está aplazando el debate. Para la coportavoz de Iniciativa y diputada en las Cortes Valencianas, Mireia Mollà, hay que esperar a después del verano para abordar este asunto y tener una perspectiva más amplia «porque el contexto político será mucho más complejo, con unas elecciones autonómicas y municipales a las que habrá que sumar las europeas y poco después las generales».

También desde Iniciativa, el diputado en el Congreso, Ignasi Candela, apostó ayer por valorar el ofrecimiento y no cerrarse en banda «porque en política todo cambia muy rápido» aunque dejando la decisión para el futuro. Tanto el portavoz de Compromís en la Diputación, Gerard Fullana, como el número uno de la coalición en el Ayuntamiento de Alicante, Natxo Bellido, ambos dirigentes del Bloc, mantienen que el pacto no debe de prosperar de cara a 2019 y tiran de argumentario para destacar que dos más dos no siempre son cuatro.

Más claro que el agua fue también ayer a través de su Twitter el diputado en las Cortes Josep Nadal, que escribió respecto al pacto: «Podemos es incapaz de asumir responsabilidades de gobierno y prefiere hacer politiqueo desde fuera. Por otra parte demasiado centralismo y bocata de calamares», lo que le valió a Nadal, uno de los cargos independientes que figuran en las listas, las críticas del Síndic en las Cortes de la coalición, Fran Ferri, que tildó el tuit de «desafortunado». Para Ferri, el pacto es una cuestión que aún no se ha plantado, pero dijo que su opinión es que al electorado, cuanta más diversidad se le dé desde la izquierda, «más posibilidad tendremos de que continúe gobernando en la legislatura siguiente».