Compromís ha decidido aprovechar a su favor el bloqueo de la finaciación anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ya ha asegurado que en lo que queda de legislatura no habrá reforma del sistema. La coalición, que comparte gobierno con los socialistas en la Comunidad Valenciana -liderados por el jefe del Consell, Ximo Puig- presentó ayer en el Congreso la misma proposición no de ley que el PSOE presentó en 2016 urgiendo a reformar el sistema de financiación autonómica que ahora el Gobierno de Pedro Sánchez descarta modificar en lo que queda de legislatura. La presentación de esta proposición no de ley, que se pretende votar en otoño en el pleno del Congreso, busca tensionar al PSPV y visibilizar las incoherencias internas de los socialistas para relanzar a Compromís como un partido íntegro y coherente que pueda comerle parte del electorado de cara a los comicios municipales y autonómicos de 2019. La maniobra es sencilla y permite mostrar la incoherencia en el PSOE con el mismo texto que el grupo socialista registró en 2016 y que la Cámara aprobó en vísperas de la investidura de Rajoy, y que entonces recabó el apoyo de todos los partidos salvo la abstención de ERC y Convergència (ahora PDeCAT). En la iniciativa, se insta al Gobierno a iniciar ya los trabajos para reformar el sistema, a garantizar la igualdad y la suficiencia financiera de todas las autonomías y a compensar los déficits generados en estos años pasados.

Para el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, si un partido anuncia que quiere agotar la legislatura «no puede tirar la toalla en este tema a los 15 días. Nos parece absolutamente derrotista», aunque admitió que es un tema difícil.

Ayer por la tarde, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, convocaba para la próxima semana la reunión de la Comisión Mixt de las Cortes y el Consell para abordar «con urgencia» el tema de la financiación autonómica.