Los principales cargos del PP en la provincia de Alicante han roto su silencio respecto a su posicionamiento sobre las distintas candidaturas para suceder al expresidente del partido, Mariano Rajoy. Aunque ya hay diputados, senadores y concejales que han mostrado a su favorito o favorita, lo cierto es que ninguno de los bastiones del PP en puestos institucionales de la Comunidad Valenciana había roto hasta ahora la neutralidad marcada por las direcciones autonómica y provincial del partido. El primero en hacerlo en Alicante ha sido el presidente de la Diputación, César Sánchez, que se puso ayer de lado de Maria Dolores de Cospedal.

Lo hizo en un tuit a mediodía, un gesto que provocó malestar en el partido en Alicante al quebrar una de las estrategias que la cúpula popular quiere mantener hasta el seis de julio, un día después de que finalice la primera ronda del proceso interno de elección del líder nacional del PP. «Apoyo a Cospedal porque simboliza la esencia del PP que quiero y de la España que me gusta», decía en su cuenta de Twitter, un comentario que fue avalado por diputados nacionales como el diputado por València, Juan Vicente Pérez. La decisión de Sánchez de adelantar la jugada no ha gustado mucho a la cúpula del PP y así se lo hicieron saber.

Sin embargo, Sánchez no forma parte de la dirección provincial ni autonómica del PP, por lo que no tenía motivos -más que el de la prudencia- para no mostrar sus cartas. Desde el partido se explicó ayer de forma oficial que el presidente de la Diputación puede tomar parte en el proceso sin que ello suponga desmarcarse del tono del partido, ya que está fuera de los órganos de dirección. Pero este diario ha podido saber que la decisión de Sánchez de publicar ya a su favorita ha provocado enfado en la formación.

Se trata del primer cargo público de una institución supramunicipal en manos del PP que se posiciona con uno de los candidatos. César Sánchez preside desde 2015 uno de los bastiones que le queda al PP en la provincia: la Diputación Provincial. El hecho de que una figura de peso institucional se haya decantado en un momento del proceso todavía temprano y en plena fase de neutralidad del partido no ha gustado en la organización.

Hasta ahora, varios son los cargos institucionales que se han pronunciado a favor de un candidato en Alicante. En la Diputación, también se han decantado el diputado de Transparencia y Buen Gobierno del PP Adrián Ballester o el vicepresidente Alejandro Morant, ambos a favor de Pablo Casado, apoyo al que se suma, por ejemplo, el número del PP de Elche, Pablo Ruz. La senadora alicantina Adela Pedrosa también avala la candidatura de Maria Dolores de Cospedal.

La presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, preguntada por el posicionamiento de Sánchez, indicó ayer a los periodistas que cada uno «es muy libre, pero yo esperaría a que haya una confirmación y ver qué nos ofrecen y qué quieren los militantes». «Hay gente que está manteniendo la neutralidad, que es lo que hemos dicho desde la dirección regional», recalcó Bonig.