Con su análisis profundo de la actualidad, como es habitual en su discurso, el exministro de Exteriores y diputado del PP por Alicante, José Manuel García-Margallo, hizo ayer en el Club INFORMACION un repaso de algunos de los elementos que, en su opinión, le han pasado factura a su partido y en los que debe mejorar en un momento que valoró como «muy importante», tras una moción de censura que le ha arrebatado el gobierno de España y después de la sentencia de la Gürtel que confirma que la formación se financió ilegalmente. Para Margallo, el partido no ha tenido la suficiente «agilidad para adaptarse a los cambios», como tampoco la ha tenido, dijo, en el conflicto de las pensiones.

El diputado, que subrayó que el partido está en una situación en la que necesita «reflexión», valoró la corrupción como uno de los asuntos cruciales que han dejado tocado al PP, refiriéndose al fallo que, admitió, certifica una contabilidad «B» y la financiación ilegal del partido, aunque también consideró que la sentencia ha sido desproporcionada. No obstante, añadió que la consulta popular del 9-N de 2014 en Cataluña fue donde empezó el declive del PP, un partido que a su juicio tiene que volver a situarse en el centro porque se ha alejado del mismo, y más a un año de elecciones y con Cs buscando su espacio electoral.

Por otro lado, anunció que mantendrá hasta el final su candidatura para liderar su formación -cuenta ya incluso con los avales- tras confirmarse que Alberto Núñez Feijoo confirmó no se presentará. «Era obvio. No me pilla de sorpresa», indicó Margallo, una frase que no terminó de armonizar con su expresión. Nada más conocer la noticia que le hizo llegar el jefe de la sección de Política de este diario, Pere Rostoll, quien moderó el acto junto a la jefa de informativos de InformaciónTV Laura Millán, el exministro anticipó «la guerra de las dos rosas», en referencia a las candidaturas que consideró inminentes de la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y de la secretaria general, María Dolores de Cospedal.

Preguntado sobre si iba a mantener su candidatura hasta el final, contestó aprovechando el ambiente fogueril que se vive estos días en la ciudad de Alicante: «No quiero ser la Bellea del Foc. Estoy aquí para ser presidente de España. ¿Entre las dos rosas? Yo, a mi libro», ratificó. En el turno de las preguntas de los asistentes García-Margallo dio su visión sobre varios temas de actualidad. Opinó que el nuevo gobierno del socialista Pedro Sánchez está llevando a cabo «operaciones de márketing» y «maquillaje» en todas sus principales acciones: desde la composición del gobierno con mujeres en la mayoría de los ministerios, el debate del Valle de los Caídos hasta la recepción del brco Aquarius. En relación a las políticas migratorias recordó que hace falta dialogar con los países de origen desde una Europa fuerte, controlar la inmigración ilegal y «ordenar» la legal para que cree riqueza, además de destacar la importancia de la inmigración para el sistema de pensiones.

Otras críticas del exministro fueron directas a la clase política, que dijo que en general es «muy mala». Arrancó los aplausos del público al afirmar que un político tiene que llegar a la política con su vida económica, laboral y personal resuelta e instó a los candidatos a debatir sobre lo que cada uno piensa y propone para que el voto en el congreso del PP del día 21 tenga sentido.