Mónica Oltra inauguró este lunes la primera sede de Compromís en la Vega Baja. Una pica en Flandes de una formación casi inexistente en esa comarca donde apenas cuenta con cuatro concejales: tres en Daya Vieja y uno en Cox. Fue durante un acto en Orihuela, municipio donde la coalición presentó candidatura en los comicios municipales de 2015 para lograr algo más de 700 votos pero aún lejos de un concejal. Es uno de los territorios más difíciles para una formación que, por principios, se declara valencianista, de izquierdas y ecologista en una comarca castellanoparlante y en la que el uso del valenciano, entre algunos sectores, genera una gran hostilidad que el PP se ha encargado de alimentar con el conseller Vicent Marzà en el punto de mira. La apertura de la sede de Orihuela tiene como objetivo intentar dinamizar la presencia de la coalición en la comarca de cara a las elecciones autonómicas y municipales de 2019. La Vega Baja es clave, por su población, para la lista a las Cortes y Compromís prepara candidaturas en Orihuela, Torrevieja y Almoradí, de entre las grandes localidades.