El caso de Màxim Huerta recuerda al de Vicente Albero, otro ministro valenciano por el PSOE. Fue titular de Agricultura y Pesca entre julio de 1993 y mayo de 1994. El contexto era otro, de hostigamiento al Ejecutivo de Felipe González, que daba claros síntomas de fin de ciclo después de doce años en el poder, pero el final fue el mismo. La dimisión por vía de urgencia. Y el motivo, también: intentar despistar dinero al fisco.

Fue el 4 de mayo de 1994. Albero anunció que renunciaba al cargo porque había ocultado a Hacienda una cuenta con 20 millones de pesetas (120.000 euros de entonces) entre 1987 y 1989.

Los tenía invertidos en el despacho de Manuel de la Concha, exsíndico de la Bolsa de Madrid, que ese mismo día era detenido junto al exgobernador del Banco de España Mariano Rubio. Y el día de antes, para redondear la historia, había dimitido otro ministro, también valenciano, Antoni Asunción, aunque no por irregularidades económicas, sino por el escándalo (planetario) por la fuga del director de la Guardia Civil Luis Roldán.

El contexto era diferente, pero Albero se fue a su casa por un fraude fiscal inferior en su monto al que le ha costado el cargo a Màxim Huerta.

Los tuits contra Hacienda

El presentador optó ayer por la tarde por apartarse después de conocerse que en 2017 fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a pagar a la Agencia Tributaria 365.939 euros (incluyendo liquidación, multa e intereses) por utilizar una empresa interpuesta para pagar menos impuestos entre 2006 y 2008, cuando trabajaba en el programa de Ana Rosa.

La salida del periodista de Utiel del Gobierno de Pedro Sánchez se vio adornada por una cosecha de viejos tuits en los que Huerta se refería a diferentes casos de impagos a Hacienda. «Presumir de español y pagar impuestos fuera es pornográfico», decía en 2012. «¿Y no os indigna lo que deben los clubes de fútbol a Hacienda y a la Seguridad Social?», afirmaba el ya exministro en otro de 2014.

El escritor intentó defender inicialmente ayer que todo se debió a un cambio de criterio en Hacienda que afectó a numerosos creadores y que su situación ya estaba regularizaba.

La presión de Podemos

Podemos celebró que la «presión» obligara a Huerta a dimitir como ministro. «España ya no es lo que era. La ciudadanía ya no tolera estas cosas», dijo Pablo Iglesias. Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, dijo que «este puede ser el primer ministro que caiga de la parrilla, pero no el último».