La «Operación Margallo» va a encontrar un escaso eco entre la cúpula del PP de Alicante. Casi nulo. El anuncio del exministro de Asuntos Exteriores de optar a la sucesión de Mariano Rajoy al frente del partido en el congreso extraordinario que se celebrará en el mes de julio no ha gustado ni un ápice entre los cargos de la dirección del PP consultados por este periódico. No encaja, dicen, ni con el espíritu con el que debe afrontar el partido una situación tan compleja como la que tiene por delante sin liderazgo, en el frío de la oposición y enfangado en investigaciones por corrupción; ni tampoco con el aire de renovación que necesariamente, apuntan, debe acabar presidiendo este proceso interno tras la renuncia de Mariano Rajoy arrastrado por la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa. O eso, o el PP, detallan, continuará sin poder salir del atolladero.

Margallo, como adelantó este periódico, es el primer dirigente que ha mostrado su intención de recoger los avales -apenas un centenar son necesarios- para formalizar su candidatura y aspirar así a la sucesión de Rajoy en la votación abierta a los militantes del 5 de julio. A punto de cumplir 74 años, el veterano dirigente, un verso suelto del PP y muy crítico con la última etapa en el gobierno incluso con la gestión de la crisis catalana, se ha marcado el reto de agitar el proceso interno en clave de liderazgo y también ideológica con un objetivo claro: apartar a Soraya Sáenz de Santamaría de la batalla por el mando del partido. En el PP de Alicante, sin embargo, entienden que su actual número uno en el Congreso no encaja en el perfil que tiene un proceso que necesita darle un giro de 180 grados al partido. Ya, de hecho, la cúpula de los populares alicantinos intentó evitar, sin éxito, que Margallo encabezara su última candidatura para las generales.

La dirección del PP en Alicante, reunida ayer para distribuir los 184 compromisarios que le convierten en una de las tres delegaciones más amplias del cónclave, reconoce los méritos políticos y la capacidad intelectual del ex ministro, afincado en Xàbia, pero entiende que no se ajusta, de ninguna manera, al relato político de un congreso que consideran una «oportunidad» que se tiene que aprovechar para generar un cambio total y absoluto. Y eso incluye un liderazgo reconocible y una gran renovación de personas. No se puede, afirman en el PP alicantino, desaprovechar esa oportunidad. Hoy mismo se reúne la Junta Directiva Regional del PP a la vez que un segundo candidato de la Comunidad, José Luis Bayo, también ha anunciado que recogerá avales.